reflexión

Y Drexler dijo

Esta entrada ha sido recuperada gracias a Wayback Machine de un blog que mantuve en La Coctelera. En su enorme canción “Milonga del moro judío”: [...] y mil vidas malgastadas por cada mandamiento. [...] No hay una piedra en el mundo que valga lo que una vida. [...] perdonen que no me aliste bajo ninguna bandera, vale más cualquier quimera que un trozo de tela triste. [...] Y a nadie le dí permiso para matar en mi nombre, un hombre no es más que un hombre y si hay Dios, así lo quiso.