gong del maestro fu en el salón de té

La condición de la existencia es la frialdad

[…] Recuerdo sobre todo que el frío no venía de ningún lugar, por lo que no había forma de detenerlo. Formaba parte de la atmósfera, de la vida, porque la condición de la existencia era la frialdad como la de la noche es la oscuridad. El mundo Juan José Millás Booket Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible.

El frío de la infancia

En el principio fue el frío. El que ha tenido frío de pequeño, tendrá frío el resto de su vida, porque el frío de la infancia no se va nunca. Si acaso, se enquista en los penetrales del cuerpo, desde donde se expande por todo el organismo cuando le son favorables las condiciones exteriores. Calculo que debe ser durísimo proceder de un embrión congelado. El mundo Juan José Millás Booket

Para tener éxito, dobla tu tasa de errores

Y es que la gente también suele creer que la invención genial suele llegar en un destello de inspiración, de un plumazo, con un grito de «¡Eureka!». Pero tampoco. Normalmente, la combinación de ideas perfecta no llega enseguida, sino que requiere decenas, cientos o incluso miles de pruebas -y errores. Hay que fracasar mucho de camino al éxito. O como dijo Thomas Watson, el fundador de IBM, «Si quieres tener éxito, dobla tu tasa de errores».

Esclavos de nuestra libertad

Hoy día no estamos bajo estos totalitarismos, sino bajo otro más intangible. El sistema que nos esclaviza es muy, muy sutil: somos esclavos de nuestra libertad, de nuestro sistema libre. Nos hace infelices, pero lo aceptamos porque lo contrario es la no libertad. Rebelarnos contra la democracia y el libre mercado es rebelarse contra nuestra propia libertad. Parecemos encerrados en un laberinto sin salida. El vendedor de tiempo Fernando Trías de Bes Empresa Activa

Crisis de utopías

La economía debe integrar aspectos que vayan más allá de lo convencional. Erich Fromm lo planteó en su momento: «¿Por qué hemos de tener individuos enfermos para conseguir una economía sana?». La economía aguanta (de momento), pero muchos individuos, no. Y no olvidemos que la economía la sustentan, sobre todo, los individuos. ¿Qué está pasando? Se precisa, urgentemente, una utopía para reemplazar a las que se perdieron. Hay crisis de utopías, de eso estoy seguro.

Vender tiempo es una amenaza

Lo que TC entendió es que la venta de T suponía un riesgo para el sistema, una amenaza para cualquier producto, un problema potencial para cualquier negocio. La falta de T constituía la base de infinitas y estresantes necesidades de las personas. Vender T era una amenaza para la sociedad de consumo. El vendedor de tiempo Fernando Trías de Bes Empresa Activa Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría

Vender a toda costa

[…] Sin embargo, este tipo de contradicciones no era algo nuevo en la sociedad de Un Sitio Aleatorio: también se fabricaban automóviles que podían alcanzar los doscientos kilómetros por hora, cuando el límite máximo era de ciento veinte, o se permitía actividades industriales con niveles contaminantes por encima de lo que se acordaba en foros internacionales de medio ambiente, o se permitía la venta de tabaco, aun a sabiendas de que provocaba enfermedades mortales.

Circulares ingeniosas

[…] Por ejemplo, hay momentos durante un proyecto en los que conviene volverse a estudiar esta joya de la teoría del management, y distribuirla entre los miembros del equipo: LAS SEIS FASES DE UN PROYECTO: Entusiasmo. Desilusión. Pánico. Búsqueda de culpables. Castigo de los inocentes. Recompensa y honores a los no participantes. Alta diversión Eduardo Jáuregui / Jesús Damián Fernández Editorial Alienta Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría

Las consecuencias del estrés

Hoy en día los grandes depredadores escasean en las ciudades, pero seguimos condicionados por estos reflejos de simio, lo cual explica cómo tantos ordenadores acaban siendo víctimas de nuestros atávicos ataques de rabia. Son reacciones que aún pueden salvarnos la vida de vez en cuando, pero que la mayoría del tiempo resultan bastante poco eficaces, especialmente en los entornos corporativos. Las peores consecuencias del estrés, sin embargo, son las que se derivan de su activación continuada: el estrés crónico.

Empresas serias, con buen sentido del humor

[…] Pero dentro de esta seriedad, el humor también desempeña su papel. Isabel Aguilera, directora general de Google España lo expresa así: «El tema de la diversión va más allá del aspecto exterior, de los juguetes, de la decoración que tenemos. No se trata de estar todo el día contando chistes o de jarana. Para mí el sentido del humor es algo más profundo -incluso diría que algo más serio.