suspiros efímeros de un tiempo insignificante
Hacía tiempo en la FNAC. Había visitado un piso en Usera, muy cuco pero caro y con engañosa publicidad que daba a creer completamente amueblado sin estarlo, y después había quedado con la casera del piso actual -y amiga- para pagarle la mensualidad. Entre una cosa y otra, frapuccino en el Starbuck y paseo a temperatura de aire acondicionado en el edificio de la FNAC que hay en Callao. Me dio por visitar la sección de fotografía y me quedé profundamente prendado de la versión en rojo vivo de la J1.
Pues la verdad que esperaba una mejora sustancial en el modelo de 13". El de 15" es demasiado grande para que sea realmente móvil-portátil. Me jode mucho no poder usarlo cómodamente en el avión, hablando claro. Quería un 13" con i7 quad core y ampliable hasta 16Gb. Pues no le han prestado demasiada atención y sigue siendo más o menos lo mismo. Apenas un poco mejor. Me pensaré entonces si tirar por el Air y apostar, definitivamente, por lo ligero en detrimento de la potencia bruta que tanto aprecio cuando programo.
Me imagino al Valera trastocado leyendo la noticia: «A Linterna Verde le van los cipotes» (aquí). Esto es «Educación para la Ciudadanía » por la vía bestia y del hardcore. A ver cómo se las ingenian los wertianos para impedir que estos comics alcancen al cándido pube, sumido en la inocencia que a su edad le corresponde, y evitar que se lo adoctrine, se le tiente e invite a participar de los amarenamientos antinátura de esos sodomitas desviados y perversos que son los maricas y maricones.
Aterrizaba el viernes por la tarde noche, con media hora de retraso, para pasar una semana con mi mujer y la familia y con la excusa de celebrar mi cuarenta cumpleaños. No he parado. Siempre da gusto compartir momentos con los tuyos, pero llega un momento en el que te preguntas si a esta edad es recomendable tanto exceso… A ver si el resto de la semana descanso de verdad. Y restauro el equilibrio endocrino.
¡Madre mía! Vía Vida Extra acabo de ver un vídeo del modo multijugador del próximo God of War. No me mola mucho lo de la idea multijugador, pero los gráficos son la repera. Lo de partirle la mandíbula de un tajo al gigante es acojonante.
Promete horas de diversión salvaje. Es que sacan lo peor de mí.
Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría
Lo bueno de tener un Mac Mini junto a la tele es que tienes una ventana al mundo. Así, después de comer, para la sobremesa cuando los amigos de Getafe mandan a los niños a la siesta, amenizamos la sobremesa consultando Internet y buscando aquí y allá. Lo último es cómicos bajo demanda. Se corre la voz de uno bueno y buscamos y vamos viendo este y aquel. Una forma magistral de pasar la tarde.
Sony quiere joderme la vida, seguro. Ya había dejado lo de los videojuegos, de verdad de la buena. En los últimos meses si encendía la PS3 era para alquilar alguna peli o, directamente, para reproducir un BluRay. Nada de juegos. Lo juro por la cuquita del niño Jesús. Pero claro, han decidido sacar un nuevo GoW. En fin, habrá que esperar un año…
Esta franquicia es mi debilidad.
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Muchas son las veces que he dicho que me hubiese gustado programar algún juego. Envidiaba, con esa envidia sana, pero de verdad que sana, a todos aquellos que, con pocos años más que yo, incluso algunos con menos, dejaron su impronta en la historia de los videojuegos. Está claro que casi idolatraba a Víctor Ruíz por su Abu Simbel Profanation, que siempre quise portar a otros ordenadores (y que utilicé para un prototipo sencillo con MonoTouch y MonoGame, o XNATouch).
¿Te ha pasado escuchar alguna vez un sonido intenso sin haberse llegado a producir realmente? No hablo de escuchar voces, en plan paranoico, sino de percibir un ruido, generalmente intenso, y no haber indicios cerca de nada que lo haya generado. A mí a veces me pasa. Me despierto de madrugada sobresaltado creyendo que el timbre de la puerta ha sonado. Y me quedo escuchando, con el corazón rebotando contra los pulmones a toda máquina, y no suena nada fuera.
Eso es lo que he sacado. Te piden mínimo 700/1000. Así que he aprobado. He aprobado el examen de desarrollo de aplicaciones Web con Microsoft .NET Framework 4. Ya soy un MCTS. O un MCP. O las dos cosas. No me termina de quedar claro. Tampoco tengo muy claro para qué sirve. Pensaba que podría descargarme la nueva versión de Visual Studio. Pero de eso nada. Habrá que hacer tres exámenes más para ascender a MCPD.