neutrinos del más allá

I'm your man

Justo hace unos días saltaba de forma aleatoria en mi iPhone esta canción del magnífico Leonard Cohen, un cantante, un poeta, ahora reconocido por la Fundación Príncipe de Asturias con un premio. Un gigante de la música, sí señor. Un gigante. Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible.

Michael

Es que cada vez que lo veo, me gusta más: Visto originalmente en el blog de adastra. Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal. Por último pedir diculpas por el contenido. Es de muy mala calidad y la mayoría de las entradas recuperadas no merecían serlo.

¡Niña! ¡Eso no se dice!

Hoy amanecíamos en el trabajo con un misterio. Una compañera me enseñó lo que le había pasado con su móvil, con un sentimiento entre angustiada e indignación. Un SMS que confirmaba, a su vez, que se había enviado «puta» a un teléfono que, casualidad, resultaba el de la madre. «¡Pero si yo no he mandado nada!». Investigando un poco descubrimos que es algo parecido al DictaSMS de Vodafone, pero de Movistar.

Calor innatural

He llegado de vuelta a Madrid, en particular a Parla, tras pasar cinco días en Las Palmas con mi mujer, a la que sigo echando de menos. He llegado para encontrarme casi 30 grados de temperatura a las nueve de la noche en otoño. No soy oriundo de esta provincia, pero a mí máximas de treinta y poco en mitad de octubre no me parece algo natural. A este paso va a ser cierto que el Mundo se acaba en 2012.

Steve Jobs y mis propios recuerdos

Me levanto muy temprano. No mucho más de lo que me obligaba a levantarme el insomnio producido por estrés laboral hace más de un año, pero sí lo suficientemente temprano como para que se note en el cuerpo a lo largo de la semana. El jueves fue una proeza levantarme a las cinco y veinte, cuando sonó el despertador. Mayor proeza supuso desayunar, refrescarme con una ducha rápida y salir a la calle con quince grados para coger el tranvía, luego el tren y, tras hora y media de paseo en total, sentarme en mi puesto de trabajo a las ocho para comenzar una jornada de nueve horas y media.

Cuando es tan fácil que todo el mundo lo usa...

Leía esta mañana en el ADN la siguiente microrreseña: Comunicación. Algunos expertos creen que utilizar el PowerPoint contamina el mensaje y nos vuelve más estúpidos, si cabe. Lo que me mola es el «si cabe» del final. Y, sí, no puedo estar más de acuerdo. La noticia extendida en la web: http://www.adn.es/lavida/20111004/NWS-1351-Malo-PowerPoint-estupidez-criticas-Frommer.html Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible.

¿Crisis? ¿Qué crisis?

Leía esta mañana en la portada del ADN el siguiente titular: «El Rey augura más sacrificios» (aquí el artículo en la web del periódico). Y me pregunto yo si no podríamos empezar sacrificando algún Borbón, que bien gorditos, creciditos y rollizos se los ve a todos. Buena cantidad de euros que nos cuesta a los contribuyentes. Nadie dijo que los pobres no pudiésemos soñar, ¿no? A veces me dan unos prontos republicanos que no me soporto ni yo mismo.

Desinhibición matutina

Con esto de andar todo el día escuchando música con los auriculares, tengo la sensación que estoy perdiendo demasiada capacidad auditiva. Teniendo ya un olfato (y el gusto, por estar estrechamente relacionados) y una miopía que podrían considerarse en grado de minusvalía, no resulta apetecible quedarme también sordo. Así que hoy opté por viajar en tren escuchando el ruido ambiente —e innatural—. ¿Por qué la gente es tan desinhibida que cuenta sus intimidades en voz alta?

Empezar el día con mejor talante

Más bien soy enemigo de las cadenas de correos, pero a este vídeo le he cogido cariño. Un buen desayuno, compuesto de una pieza de fruta o un zumo, un café con leche con cereales (tal vez gofio, si la morriña te puede) y una tostada con mantequilla y mermelada, a lo que le sumas este vídeo, y uno enfrenta el día con mejor talante. [Publicado originalmente en mi muro de Facebook el lunes 12 de septiembre]

Música, Depeche Mode y el tren

Tanto tiempo en el tren da para escuchar mucha música, una de las actividades pasivas que más disfruto. Tantos años comprando -con alguna incursión a la cueva de Ali Babá también, lo confieso- traen consigo que muchas veces no recuerde qué llevo en el iPhone, en el que no caben todos los gigas acumulados en iTunes. Cansado de decidir, paso a escuchar ahora de forma aleatoria, lo que tiene la ventaja del redescubrimiento.