erupciones de un universo interior inacabado e inalcanzable

Tesoros perdidos reencontrados (V): 'El regalo de cumpleaños'

Uno de los primeros cuentos que escribí completo, “El regalo de cumpleaños” también fue mi primera incursión en el género erótico. Primera y última, sospecho. Se lo dediqué a mi amigo Rúbens porque él fue el que me animó a escribirlo cuando le conté la idea. Poco más queda por decir, salvo que lo escribí antes de llegar a la veintena y, hasta esa fecha, no había tenido mucha suerte con el sexo débil, así que me disculpen ellas si hay incongruencias de género.

Tesoros perdidos reencontrados (IV): Las hormonas poéticas

Hubo un tiempo, de prolongada y casi perenne adolescencia difícil, en que era muy enamoradizo y tenía los sentimientos -los buenos y los malos- a flor de piel. Un día, hablando con una buena amiga a la que quería con locura (en el sentido platónico de amistad), le solté lo que pondré a continuación. Le gustó mucho, así que lo usé en más de una ocasión cambiando la destinataria. Un claro uso de reutilización de algoritmos.

Tesoros perdidos reencontrados (III): 'Mi amigo Rogelio'

Hace mucho tiempo me atraía la idea de escribir. Escribir cuentos, novelas, etc. Hice varios intentos y llegué a terminar algún relato corto. Algunos se publicaron en el fanzine de la Escuela de Informática, llamado “Eyaculación Digital”. Otros quedaron guardados o no llegaron a tiempo a la imprenta. Como reencontré el Super Kutre Invaders también recuperé varios de esos cuentos. Algunos almacenados aún en versión Word Perfect para MS-DOS (¿Alguien recuerda lo cutre que era comparado con los modernos procesadores de textos?

El ego es malo, pero a veces gusta

Y es que no lo puedo evitar. Esta mañana, al abrir mi correo de Gmail, me he encontrado un correo Flickr de una desconocida, de nombre Emma Williams. En él me invitaban a permitir usar una de las fotos que saqué en París, con licencia Creative Common, para la guía Schmap. Me molesta ser tan poco inmodesto, pero me ha encantado que la hayan seleccionado, aunque sea para la final.