mono sabio se ríe de su sombra
En un momento concreto de la negociación, el vendedor realizaba una oferta que en algunos casos incluía un detalle cómico («bueno, mi oferta final es de 100 dólares, pero si la aceptas, te regalo además mi rana de compañía»), y en otros casos no. Al final se pudo comprobar que las personas que escucharon esta oferta divertida acabaron pagando un precio medio más alto. O’Quinn y Aronoff concluyeron que el humor puede ser una técnica de venta muy eficaz.
Uno no deja de encontrar curiosidades cuando visita foros de degradación moral.
Ciertamente la película tenía sus momentos.
Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría
Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal.
Por último pedir diculpas por el contenido. Es de muy mala calidad y la mayoría de las entradas recuperadas no merecían serlo.
Vulgarmente, y según qué enemigo lo proclame, se puede llegar a aducir que me lo trago absolutamente todo. Aunque eso, creo haber demostrado con el tiempo, no sea del todo cierto. Si he de tragar, al menos quiero que haya sentimientos durante el acto. A mí también me gusta que me traten con cariño.
Sea como fuere, lo cierto es que no suelo hacerle ascos a casi ningún género. Me gustan las policiacas, las de abogados, las de ciencia ficción, las de fenómenos extraños, etc.
Por suerte de las malignas mafias del P2P, cuyos hijos engendrados en esos nichos de podredumbre espiritual debieran ir directamente al infierno a pagar eternamente el pecado de sus progenitores, cayó en mis manos, vía su variante de descarga directa -lo que resulta más obsceno y pecaminoso, si cabe- una serie que, por su nombre, en principio no me atrajo demasiado. Si en los gigabytes de mis discos duros se acumulasen polvo y telarañas, la primera tanda de capítulos de la serie ‘The Big Bang Theory’ habrían acumulado varios dedos de materia y pulularían arañas del tamaño de los melones de la Sabrina.