veinticuatro fotogramas por segundo y algo más

La Cosa: prueba de la existencia de Dios

Este fin de semana ha tocado quedarme en Madrid. Suelo llegar roto al fin de semana, por lo que es raro que salga por ahí si no me llaman. Y no me llaman casi nunca. Aunque este fin de semana sí que fui a darme una vuelta por el centro, que hacía tiempo que no visitaba. Es curioso cómo no me molesta ir tropezando con la gente cuando es en plan visita (cuando vivía en la calle Mayor sí que me fastidiaba ir tropezando y rebotando entre la muchedumbre).

Scott Pilgrim

La compré porque estaba a 8 € en BluRay. Y porque no consigo vencer ese deseo consumista que me consume, valga la redundancia. Eso fue a principios de enero. La vi este fin de semana pasado aprovechando que estaba en Las Palmas y en casa se disfruta mejor (tele de 55" y home cinema chachi molón). En realidad no tenía ni idea de qué iba y la puse porque… Simplemente fue la primera que pillé.

Transformerinmersión

Acabo de terminar de ver la tercera parte de Transformers, recién alquilada de la PlayStation Network. Las tres películas tienen al menos tres cosas en común. Son aburridas; la tercera tanto o más que las anteriores. Las chicas que le ponen como novias al protagonista están demasiado buenas como para creerse uno que lo elegirían deliberadamente como pareja sexual, por mucha belleza interior que tenga el chaval; aunque reconozco que no les llego a ver el punto sensual (y los labios de la última dan grima).

Alquilando películas en la red

Como he estado todo el fin de semana un pelín «tocado», decidí, que si al final no me llamaban para salir, me quedaba en casa descansando. Es lo que he hecho. Eso y ver películas. Tengo por aquí unos cuantos Blu-Ray que ver, pero tenía ganas de ver algo ligeramente «más moderno». Aprovechando que tenía aún montón de saldo en la PlayStation Store de cuando compré ‘The Last Guy’, me lancé a revisar la oferta para alquiler.

Verdades sobre la globalización

Ayer se fastidió el plan de tarde de cine que teníamos previsto mi amigo David y yo. Para pasar el rato —y desquitarnos— nos acercamos al Media Markt a ver qué películas tenían por menos de 10€. Me tropecé en BluRay con ‘El indomable Will Hunting’ y no me lo pensé dos veces. Junto con la segunda parte de ‘El padrino’ —a 9€— ese fue mi botín de guerra. ‘El indomable Will Hunting’ es una película que me encanta.

Dragonheart

No me esperaba hoy ver Dragonheart. La han puesto en TNT esta tarde. Tenía encendida la tele como compañía para no sentirme como un autista y empezó después de un capítulo de Big Bang Theory. Me quedé electrizado viéndola. O mejor dicho, volviendo a verla. Hacía muchísimos años que la vi por primera vez y me pareció una historia fascinante. Un cuento realmente hermoso. Hoy la he disfrutado igual que la primera vez.

Cuenten que caminé entre gigantes

Si alguna vez cantaran mi historia, cuenten que caminé entre gigantes. Los hombres brotan y se marchitan como el trigo invernal. Pero estos nombres nunca morirán. Cuenten que viví en los tiempos de Héctor, domador de caballos. Cuenten que viví en los tiempos de Aquiles. Troya (película) Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible.

Asociación de ideas terrorífica

El tren es un escenario inmejorable que se presta a la puesta en escena de la variada y fértil riqueza de comportamientos humanos que existen. Es raro el día que no vea a alguien que no llame mi atención (y a veces prefiera evitar). Aquí el que parece ser alérgico al agua y nos recuerda que el olfato es también un sentido que duele; allá el que, en guerra simétrica, se ha nombrado paladín de algún fabricante de perfumes; en este otro lado esa guapa y grácil chica que lee con concentración suprema mientras hurga en su nariz, extrae el género con delicadeza, le da forma esferoide y lo proyecta al infinito en certero movimiento de índice y pulgar sin perder la línea de la página que la entretiene; o el que lleva unos auriculares del tamaño de dos sandías de premio Guines, siguiendo el ritmo musical con el cuello, que mientras canturrea para sus adentros se mete la mano en los pantalones para amansar -y masajear- a las ladillas compañeras; cuando no es un hombre orquesta maltratando guitarra y tímpanos a la espera de que sus esfuerzos fueren recompensados con una transferencia de riquezas en su beneficio, una misionera de algún credo extraño y contemporánea de Matusalén que ruge los milagros de un dios ausente, o aquella del fondo, que bosteza con tal naturalidad y tal carencia de inhibición que se puede saber lo que ha cenado anteanoche.

Cowboys & Aliens

Esta noche ha tocado cine: ‘Cowboys and Aliens’. Sin ser una maravilla (¿y quién lo esperaba?) es cierto que mantiene cierto interés hasta el final y, de hecho, algún que otro sobresalto te llevas. Para mi gusto se deja ver. Al menos más que la de Conan. [Publicado originalmente en mi muro de Facebook el 4 de septiembre] Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría

Lo mejor de la vida

Hoy (ayer) he visto el remake de Conan. Aunque no sales con ganas de arrancarte los ojos, dos horas de película, parrillada de cachetones con guarnición de ensalada de efectos especiales (en 3D para más recochineo), todo ello junto y sumado, no pueden competir con la intensidad dramática de la respuesta de 10 segundos del chuarcheneger a la pregunta “¿Qué es lo mejor de la vida?” en la versión original XD