No, no, tranquilos, que no les voy a regalar el sentido con otra receta a lo falsarius chef como la última de macarrones, perdón «cacarrones». A decir verdad, aún me quedan macarrones (exagerando un mucho) y estoy ahíto de la cocina.
Hoy he almorzado en el trabajo. Pagando una pasta inmensa por lo que suele ser un menú ridículo. En el menú del comedor de hoy disponían como opción A para primer plato de unas «patatas con chorizo».
Y no me estoy refiriendo a mi mujer comiéndome la ese final, práctica habitual en los canariones, no. Lo que quiero hacer notar es que está nevando y yo estoy aquí para verlo.
Ahora les voy a pedir que imaginen una escena, bastante común, por otra parte. Visualicen esa imagen del bebé regordete bañándose en su bañerita y chapoteando a gusto mientras se ríe. ¿La tienen? Así se siente el cerebro cuando se le suministra experiencias novedosas.
Cuando aún era más pequeña, escuché un día a mi sobrina pedir a la abuela cacarrones con tomate. Como soy muy básico y me mola mucho el humor culo-caca-pedo-pis, en mis cisuras cerebrales se plantó la nueva palabra y ante cualquier situación en que salga el término «macarrones» mi mente lo sustituye por el nuevo vocablo entonces acuñado. Así de tonto me han parido, qué le vamos a hacer.
Nunca atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez.
[@ Wikipedia] Escuchado en el vídeo de Aleix Saló: Simiocracia [@ YouTube]
Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría
Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal.
Por último pedir diculpas por el contenido.
En lo tocante a literatura, terminé el año comentando un cuento gráfico de Aleix Saló, ‘Españistán’ [reseña], y decido que la primera reseña del año corresponda a la última obra del mismo autor: ‘Simiocracia’, con el pretencioso subtítulo «Crónica de la Gran Resaca Económica».
Lo compré el mismo día que el anterior porque estaba a dos euros y medio. Vamos, que me llevé las dos obras del autor por menos de lo que te cobran en un pub por dos cañas.
Ya hemos entrado en el 2013 (y despedido del 2012). En este momento deberé estar con resaca alimenticia, y algo de resaca alcohólica como mal bebedor social que soy, después de tanto atracón natural por estas fechas. (Mañana a dieta desintoxicante a base de líquidos). Por la hora a la que se publica esta entrada debería estar desperezándome mientras pienso, medito y sufro con que la cosa aún no ha terminado.
Pues es lo que toca ahora, ¿no? Vayan en este apunte mis mejores deseos para el año que acaba de caernos encima. Buena suerte en todos los proyectos que acometan y con todos los buenos propósitos que se propongan hacer. Y que no falte felicidad, respeto, cariño y prosperidad para y entre los suyos. En resumen,
¡Muy Feliz y Próspero año 2013!
De todo corazón y para todos, lean o no esto.
Para acabar el año toca revisión literaria. Bueno, en este caso de una novela gráfica, si así se la puede llamar. Por longitud sería más bien cuento gráfico. Aunque para la mayoría será un comic, tebeo o historieta. Sirva igualmente el mismo, su contenido crítico, para reflexión —al menos para intentarlo— de lo que somos y por qué lo somos, y de cómo nuestro pasado se ha escrito y rescrito a base de promesas rotas y mentiras desproporcionadas.
Tal día como hoy, justo hace un año, comentaba que tocaba pasarlo en Madrid y que mi mujer decidió acompañarme allí. Fue una buena Noche Buena. En compañía de ella, con una buena cena y disfrutando luego de un rato de televisión antes de acostarnos a dormir. Sin embargo, tal como decía en aquel momento, estábamos los dos solos. Siempre se echa de menos a la familia en estas fechas.
Mi jornada laboral empieza siempre sentándome en mi puesto de trabajo —hoy teletrabajo, en pijama además— y repasando los eventos más importantes del día. O sea, leyendo el correo. Habitualmente lo hago en tránsito al trabajo, pero es que hoy el tránsito me ha llevado menos de un minuto. Y leyendo por encima las últimas diez o quince noticias que me da ofrece el agregador de noticias. La primera era una de JavaHispano: «JetBrains ofrece un descuento del fin del mundo…»