Tal día como hoy…

Hace trece años. La que ahora es mi mujer y yo empezamos nuestro noviazgo. Y aún sigo pensando que es lo mejor que me ha pasado en la vida :-) Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal.

Ya he terminado con Falling Skies

Bueno, ya he terminado de ver la primera temporada de Falling Skies. Después de ver el primero estuve tentado de no seguir. Demasiado ñoño y pusilánime. Pero mejora considerablemente a partir del cuarto. Aunque, cierto también es, que no es como para tirar cohetes. Que bien podemos sacrificar a una buena parte de la Humanidad sin montar tanta parafernalia. ¿Alguna raza alienígena interesada en una buena cantidad de carne? Sobramos seis mil millones.

Michael

Es que cada vez que lo veo, me gusta más: Visto originalmente en el blog de adastra. Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal. Por último pedir diculpas por el contenido. Es de muy mala calidad y la mayoría de las entradas recuperadas no merecían serlo.

¿50 gigas? ¡50 gigas!

Amanecía hoy leyendo un correo que me envió el amigo sulaco. Hacía referencia a que Box.net regalaba 50 Gb a los usuarios de dispositivos iPhone o iPad. He corrido como las marujas el primer día de rebajas para hacerme con mi cuenta. ¿Y ahora qué hago yo con tanto espacio? Es una pregunta retórica. Tengo clarísimo en qué voy a usar todos esos gigas. Los 4 Gb de Dropbox, de los que estaba tan ufano, me van a parecer una mierdita ahora.

Otro que se va

Abro el Facebook y lo primero que me encuentro es que otro de los grandes de la Informática, en este caso Dennis Ritchie, ha muerto recientemente. Lo triste es que la muerte de Steve Jobs eclipsó la noticia, porque hace ya unos cuantos días que falleció. Descanse en paz. Mierda de Facebook. Sólo sirve para enterarme de las malas noticias… Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría

¡Niña! ¡Eso no se dice!

Hoy amanecíamos en el trabajo con un misterio. Una compañera me enseñó lo que le había pasado con su móvil, con un sentimiento entre angustiada e indignación. Un SMS que confirmaba, a su vez, que se había enviado «puta» a un teléfono que, casualidad, resultaba el de la madre. «¡Pero si yo no he mandado nada!». Investigando un poco descubrimos que es algo parecido al DictaSMS de Vodafone, pero de Movistar.

Calor innatural

He llegado de vuelta a Madrid, en particular a Parla, tras pasar cinco días en Las Palmas con mi mujer, a la que sigo echando de menos. He llegado para encontrarme casi 30 grados de temperatura a las nueve de la noche en otoño. No soy oriundo de esta provincia, pero a mí máximas de treinta y poco en mitad de octubre no me parece algo natural. A este paso va a ser cierto que el Mundo se acaba en 2012.

Con Yoigo a la puta mier…

Que me lo expliquen. ¿Para qué coño necesitan que presente la domiciliación de dos recibos junto con el documento original enviado por la compañía para contratar un puto plan de datos para el iPad que cuesta 8 € al mes? Madre mía la de viajes tontos que he dado para que finalmente me dijeran que les salta como persona de “riesgo” y que tienen que hacerme un estudio de viabilidad. ¿Para un puto plan de datos de 8 € al mes?

La vida hay que ganársela, ¡menuda perversión!

Voy directo al grano. La frase en cuestión es corta, sólo tiene cinco palabras y es: «Hay que ganarse la vida». ¿Qué, cómo lo ves? ¿Alguna reacción a bote pronto? ¿Te dice algo? ¿Se activa alguna alerta en tu mente? Lo cierto es que a mí no me decía nada hasta que hace un par de semanas, en una reunión con unos clientes, se la oí decir resignadamente a uno de ellos.

'La brújula interior'

Cuando estuve en Madrid la época anterior (octubre 2009 a marzo 2010), cada vez que venía a Las Palmas, paraba en uno de esos kioskos de venta de prensa, chucherías y mil artículos más, que hay en cada uno de los aeropuertos del territorio, a veces con varias réplicas de sí mismo repartidos por las terminales. En el que se encuentra justo a la entrada a la zona correspondiente a las puertas E y F de la Terminal 2 del aeropuerto de Barajas, hay un estante en la puerta repleto de libros de esos que han venido en agrupar en la colección Empresa activa [sitio web] y que se supone que representan las ideas punteras sobre gestión empresarial de comienzos del siglo XXI, pero que en la práctica no dejan de ser libros de autoayuda disfrazados por la idea grandilocuente del «desarrollo personal para la gestión empresarial».