'Metal Gear Solid 4'. ¡Compra! ¡Compra!

Desde que tengo la Playstation 3, no había encontrado ningún juego del que pudiese decir, sin discusión posible, “es una jodida obra de arte”. Al menos en todos los aspectos que abarca un título para la nueva generación de consolas. Eso ha sido hasta tropezar con el ‘Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots’. Con la venta de ‘Príncipe de Persia’ y de ‘El poder de la fuerza’, saqué dinero, en forma de vale, que invertí, aunque no muy convencido al principio, en la cuarta entrega de la franquicia MGS.

Resumen de la semana pasada, semana de vacaciones

Los miércoles suele ser el día reservado para el anecdotario personal; aunque también caben las cosas -¿cómo no?- que me de la gana contar. Así que hoy he decidido aburrir con un resumen breve (cuando la brevedad nos es una de mis virtudes), sobre las boberías que hice durante la última semana de febrero, que cogí de vacaciones a cuenta de días que aún me quedaban de 2008. Y me siguen quedando otros dos que, crisis mediante y si llego contratado, tomaré en Semana Santa.

Mi experiencia con la Nikon D200

He estado repasando los artículos publicados hasta la fecha y no he visto que haya hablado, ningún lunes pasado, día que suelo emplear para estas cosas, aburriéndoles con mi experiencia personal con la Nikon D200. Anotar que como primer recurso he enlazo el análisis de Quésabesde, en lugar de lo habitual, que sería enlazar al artículo de la Wikipedia, porque creo que me lo leí como diez veces antes de decidirme.

'Príncipe de Persia'. Alquilar, no comprar.

Lamentablemente no puedo decir que no me haya decepcionado, un poco, el nuevo capítulo de la saga ‘Príncipe de Persia’. Tenía grandes expectativas puestas en él. Nueva generación de consolas. Mejores motores gráficos. Estilo de juego preciosista. Buenos argumentos. Herencia de una de las mejores sagas de juegos, para mi gusto. Tener de referente a ‘Las arenas del tiempo’, uno de los mejores juegos de la generación de consolas anteriores, nuevamente para mi gusto.

Tardes de sofá: 'Criando malvas', primera temporada, muy recomendable

Hace ya unas cuantas semanas, meses tal vez, que terminé de ver la primera temporada de ‘Criando malvas’. Recuerdo perfectamente que obtuve, siempre por medios legales, el primer capítulo de la serie porque la sinopsis resultaba curiosa, pero con la firme sospecha de que no pasaría de ahí. Como en muchas otras ocasiones, me equivoqué. El regusto que dejó tras ver el primer capítulo de la serie fue muy parecido, salvando las debidas y prudenciales distancias, claro está, al que me dejó en su momento disfrutar de la genial película ‘Big Fish’, del irregular Tim Burton.

Marchando una de onanismo egolopático absurdo

La semana pasada, hace dos entradas por añadir algo más de información inútil, contaba, aprovechado uno de mis tesoros perdidos, que suelo usar casi a diario, por no decir todos los días, el Corel Draw, en su versión reducida que vino con el ordenador. Junto con su hermano, Corel Photo Paint, también en su versión reducida, el Corel Draw es una de las herramientas que han conseguido su lugar privilegiado en mi Quick Launch Bar.

'¡Tráguese ese sapo!'

Confieso que uno de mis mayores defectos es la postergación. Retrasar las cosas porque, simplemente, no me apetece hacerlas. Principalmente las que no entran en el grupo de cosas que me guste hacer, que son muchas y variadas. Es un mal que limita mi potencial capacidad de crecimiento. Que también es mucha. De cara a combatir activamente este defecto, hace un tiempo me propuse dedicar esfuerzo a conseguir aprender buenas técnicas para evitar la postergación.

Tesoros perdidos reencontrados (XVII): Logotipos y papelería bajo petición

El Corel Draw es una aplicación que me encanta. Yo no soy diseñador ni pretendo serlo. También sé que no le sacaré nunca todo el partido (no soy diseñador, repito), pero la uso casi a diario en los intercambios de correos en el trabajo. Compramos unos equipos Fujitsu Siemens y, de regalo, venía una versión reducida del Corel Draw. Suficiente para lo que uso y necesito. Aunque a veces echo de menos las transparencias, recozco.

Víspera de reyes

Desde hace unos días ya tenía todo, o casi todo, comprado para la noche de reyes. No me gusta dejar las cosas para el final, pero al final siempre se queda algo. Poca cosa. Aunque en mi familia la tradición “poco” se queda siempre en “mucho”. No podemos evitarlo. Todo nos parece “poco” y acabamos regalando “mucho”. Lo llevamos grabado a fuego en nuestros cerebros y crecimos con ello. Simplemente nos encanta.

Votos para el 2009

Ayer estuve tentado de escribir la típica historia resumiendo y contando cómo había sido mi 2008. Lo que todo bloguero ‘de pro’ haría, vamos. Sin embargo, como yo no soy un bloguero de ese tipo, y dudo que de cualquier otro, preferí dejarme vencer por la vagancia y me dediqué a cosas -de esas que diría mi madre- más ‘productivas’. En el fondo tampoco es que tenga gran cosa que contar.