Si lo permitiese hoy sería un lunes con tintes depresivos...

Hoy ha tocado madrugar más de lo normal, pues he de entrevistar a una candidata a primerísima hora. Al ir a coger la guagua, interioricé lo que llevo algo más de una semana observando acongojado: que los días tardan cada vez más en aclarar y que, por consiguiente y dado que las noches llegan cada día antes, la permanencia del Sol en el cielo se está acortando; y a velocidad de vértigo, añado.

Tocar las bolas, o cómo desconectarse echando unas partiditas a juegos de usar y tirar

¿A veces no te pasa que estás hasta las narices de escuchar a la parienta? ¿O a tu madre? ¿No soportas la nauseabunda programación televisiva, con la Patiño como abanderada y su estúpidamente insultante “pues gente que conozco me ha contado…”? ¿Acabó la temporada de fútbol y no eres nadie hasta que vuelva a empezar? ¿Piensas que un libro es un artefacto arcano empleado por los alquimista del siglo xiv? ¿No te llega para comprarte la Xbox 360?

Empieza el curso...

“¿Quién me mandaría meterme en este berenjenal?”, es lo que estoy pensando ahora mismo. Aún no ha llegado el material, pero la profesora puso ayer en contacto conmigo para dar comienzo a la formación a distancia (o teleformación, como les gusta llamarlo) de “Técnico superior en prevención de riesgos laborales” (paso de poner con mayúsculas la primera letra de cada palabra, como si fuésemos angloescribientes). 600 horas que, traducidas en un calendario, significa que estaré desde el 8 de agosto, ayer, hasta el 9 de diciembre con este tema.

Un ¿tributo? a Pink Floyd a base de piano

Hace unos días cayó en mis manos (aunque mejor debiera decir en mi iTunes) un disco de título “Piano Tribute to Pink Floyd”. Como soy seguidor de la banda y amante irredento de los pianistas (al menos de los buenos) de jazz no pude resistirme y lo pasé a mi avejentado iPod. Esto de los tributos tiene guasa. Escuchas la composición de alguien, pero rematada (y tiene doble sentido ese “re-matada”) por otro.

Tesoros perdidos reencontrados (IV): Las hormonas poéticas

Hubo un tiempo, de prolongada y casi perenne adolescencia difícil, en que era muy enamoradizo y tenía los sentimientos -los buenos y los malos- a flor de piel. Un día, hablando con una buena amiga a la que quería con locura (en el sentido platónico de amistad), le solté lo que pondré a continuación. Le gustó mucho, así que lo usé en más de una ocasión cambiando la destinataria. Un claro uso de reutilización de algoritmos.

Mi experiencia con el Nikkor 18-200 VR

De leer a Ken Rockwell y su constante defensa y recomendación del objetivo 18-200 VR tenía ganas de comprarlo para llevarlo siempre encima, con la D200, y evitarme tener que andar cambiando de objetivo cada dos por tres. Cuando voy de viaje (o cuando paseo por la isla o voy a un evento social) se da con mucha frecuencia que tenga que pasar de un angular a un teleobjetivo. El 18-200 te evita tener que estar cambiando constantemente de lente y evita, además de “perder la foto”, el peligro de que entre y caiga polvo en el sensor.

La libertad de expresión en un mundo de Trolls

Se nos llena la boca cuando barruntamos a los cuatro vientos “libertad de expresión”, que no es más que una forma rimbombante de declarar “tengo todo el derecho a decir lo que me venga en gana; y te jodes”. Lo que en esencia, y salvo en los casos tipificados o recogidos en la Ley, es completa y absolutamente cierto. La libertad de expresión (como resultado de la libertad de opinión) es un derecho adquirido, y de momento mantenido, en la democracia que vino tras la Transición.

Bug Defender, un juego para pasar una hora (y poco más) entretenido

Es de ese tipo de juegos que buscamos los que necesitamos desconectar una hora. Nada de complejos argumentos o escenarios inmensos con millones de cuartos ocultos. Un recorrido, una caravana de bichos, suerte y dosis de estrategia. Bug Defender tiene versión Mac y Windows, y es uno de esos juegos que te hace pasar un buen rato y que, tras usarlo, lo olvidas. Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría

Tesoros perdidos reencontrados (III): 'Mi amigo Rogelio'

Hace mucho tiempo me atraía la idea de escribir. Escribir cuentos, novelas, etc. Hice varios intentos y llegué a terminar algún relato corto. Algunos se publicaron en el fanzine de la Escuela de Informática, llamado “Eyaculación Digital”. Otros quedaron guardados o no llegaron a tiempo a la imprenta. Como reencontré el Super Kutre Invaders también recuperé varios de esos cuentos. Algunos almacenados aún en versión Word Perfect para MS-DOS (¿Alguien recuerda lo cutre que era comparado con los modernos procesadores de textos?

Mozy, servicio de backup en línea (versión home)

Introducción Hace ya tiempo tuve la desagradable experiencia de intentar recuperar datos de un DVD de copia de seguridad y encontrarme que el mismo era ilegible e inútil. Con él se perdió casi un año de fotografías. Tras aquello tiendo a ser mucho más paranoico con las copias de seguridad, teniendo las fotos en dos discos duros y copiándolas a dos dvd’s. Es un trabajo enorme, tener que estar al tanto de no olvidarme de realizar copias y comprobar que siguen ahí.