Y Drexler dijo


Esta entrada ha sido recuperada gracias a Wayback Machine de un blog que mantuve en La Coctelera.


En su enorme canción “Milonga del moro judío”:

[...]

y mil vidas malgastadas
por cada mandamiento.

[...]

No hay una piedra en el mundo
que valga lo que una vida.

[...]

perdonen que no me aliste
bajo ninguna bandera,
vale más cualquier quimera
que un trozo de tela triste.

[...]

Y a nadie le dí permiso
para matar en mi nombre,
un hombre no es más que un hombre
y si hay Dios, así lo quiso.

[...]

Y no hay pueblo que no se haya
creído el pueblo elegido.

[...]

Palabras que tal vez sirvan para reflexionar en estos tiempos que corren en que los sentimientos religiosos vuelven a levantar la voz y sus gritos encuentran eco en los extremos.