Las curvas de La Gomera


Esta entrada ha sido recuperada gracias a Wayback Machine de un blog que mantuve en La Coctelera.


Las curvas de La Gomera

Si algo tiene La Gomera es que el circular por sus carreteras implica subir y bajar riscos y más riscos, serpenteando por infinidad de curvas y muchas veces por carriles peligrosamente estrechos; aunque es cierto que hay muchos tramos en carreteras principales que ya tienen ancho más que suficiente para no ver la vida comprometida.

Como para aburrirse.

Uno de los contratiempos que tienen este tipo de carreteras, además de ser especialmente estrechas y de difícil visibilidad por tanta curva, es que no poseen arcén en el que parar para poder sacar una foto. Así que tenía que aprovechar el co-pilotaje para sacar (o intentar) algunas fotos desde la ventanilla pidiendo a mi mujer que aminorase o detuviese un momento el vehículo. Esta que pongo es un ejemplo de las fotos que saqué de forma tan cutre y perentoria.

Eso sí, aunque no hay arcenes sí existen muchos miradores, aunque para mi gusto caso toda las vistas que ofrecían los miradores eran similares; la mayoría de los miradores estaban para enseñarte lo bien que se veían las otras islas desde La Gomera. Esa es otra cosa que nos alucinó, la claridad con la que se veían, aún sin ser días especialmente claros, las islas de El Hierro (la que sale en esta foto), La Palma y Tenerife. Incluso, uno de los días en que el cielo estuvo especialmente claro durante la mañana, pudimos apreciar un trozo de Gran Canaria tras la isla de Tenerife. Si se sube al Alto del Garajonay, y el tiempo acompaña, la imagen es espectacular, pudiendo observar sin problemas las tres islas mencionadas.