Molido como un perro e indocumentado en un viernes de septiembre que se prevé gris
Mientras me recupero de la molienda terrorífica de mi primera experiencia Shiatsu (sí, tienen razón: la primera vez duele), y me obsesiono por recordar dónde coño he puesto el puñetero DNI, que recuerdo ver por última vez el miércoles por la tarde, al tiempo que me planteo con cuál de los dos libros que acaban de llegar empezar primero, si con Dinámica de sistemas o si con Teoría de la decisión y de los juegos, miro mi monitor con una sensación de agotamiento absoluta y la mirada boba perdida en el finito universo de los píxeles tricolores, con la mente vagando por cielos y edenes repletos de vírgenes deseosas de sataisfacer todos mis deseos, que son muchos y variados. ¿Por cierto, se han preguntado qué hacen con las vírgenes cuando han dejado de serlo? Me refiero al cielo ese que dicen que tienen los musulmanes que se sacrifican por la causa de dios. ¿Las tiran del cielo? ¿Hay un basurero de vírgenes usadas? Porque supongo que esos que se matan, y asesinan, con bombas atadas al pecho, creyendo que les recibirán como héores en un cielo lleno de vírgenes para ellos solos, esperarán poder poner fin a esa condición femenina. ¿Para qué si no, entonces, sueñan con vírgenes que les esperan? Si no es para mojar les daría igual si ya están catadas o recatadas. Ahora bien, también debe ser muy jodidio ser una virgen en el cielo, esperando un tiempo infinito, maullando por las noches como una gata deseosa de macho, a que te lleguen los cachos de algún Muyahid -al menos que te llegue el “cacho” importante- con los que poder poner fin a tantos eones de celibato forzado y dar rienda suelta a esa líbido que te viene consumiendo desde que tienes recuerdos. ¿Y qué pasa después de desfogarte? ¿Te tiran del cielo? Porque se supone que la creencia es que es un lugar repleto de vírgenes, pero si también está repleto de no-vírgenes, entonces tampoco es tan atractivo y, para palmarla hecho un puzzle de carne e ir a un sitio con las mismas características de población femenina que se encuentra en la Tierra, casi que me quedo entero en ella. Al menos esto lo conozco. ¿Además, quién cree sinceramente que mola estar mojando el churro toda la eternidad sin complicaciones? ¡Si lo cojonudo es desarrollar estrategias para conseguir vaciar las bolsas escrotales y no que te vengan ellas solas! Sinceramente, creo que al final estos hombretones que no encontraron forma mejor de alcanzar su sueño que dinamitarse, se aburren y se ponen a sodomizarse unos a otros. Por variar un poco. ¿Será pecado todo lo que acabo de escribir?
Como decía al principio estoy molido. Aunque no lo parezca. Nunca imaginé que restablecer mi chi y desbloquear mis chacras fuese tan doloroso. Horrible, es la palabra. Hoy estoy tan roto que no tengo ganas de ponerme a reflexionar sobre ningún concepto familiar. Imagínate si encima es extraño. No sé si igual de roto que si me hubiese reventado una bomba en el pecho, pero debería haberme ganado unas cuántas vírgenes que me consolaran.
En fin, que en este lamentable y deteriorado estado, he decidido darme el día de hoy libre de bitácora (al menos en cuanto a hacer algo que no sea llorar y quejarme), y me lo voy a tomar con calma para dedicarme a recuperar mi documento de identidad, aquello que me reconoce como Español. Y, aunque crea que hay nacionalidades mejores y socialmente más evolucionadas que la española, también sé que las hay peores y no tengo ganas que me deporten por mi apariencia de guiri a algún país donde no se escribe con el alfabeto latino y te susurran tovarich al oido mientras te encuentras maniatado, amordazado, a cuatro patas, con los calzoncillos por los tobillos y con lágrimas de dolor recorriendo tus mejillas. Yo no quiero ser el virgen de nadie.
Dicho todo lo anterior, me voy -estaré ya en camino cuando salga esto publicado- a la oficina. A buscar el dichoso DNI, que dudo encontrar allí, porque ayer por la tarde no estaba. Al menos eso creo. Queda ir de urgencia a la comisaría, a ver si consigo que me hagan otro. Esta vez electrónico, que como me mola la tecnología, creo que no debería aspirar a menos.
¡Ay! Y encima el pronóstico es que lloverá.
Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría
Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal.
Por último pedir diculpas por el contenido. Es de muy mala calidad y la mayoría de las entradas recuperadas no merecían serlo. Pero aquí está esta entrada como ejemplo de que no me resulta fácil deshacerme de lo que había escrito. De verdad que lo siento muchísimo si has llegado aquí de forma accidental y te has parado a leerlo. 😔