Tardes de sofá: Diviértete con la cándida Doctor Who
Supongo que después de otra agotadora semana de trabajo, en la que has imaginado mil y una formas en las que tu jefe o compañeros de trabajo desagradables debería perder la vida, estás pensando seriamente en no hacer tus deberes domésticos y tirarte, otro sábado más, a rascarte la barriga, o una zona ligeramente más inferior y que rara vez queda al descubierto, con la insana esperanza de que tus arterias, agradecidas por una vida tan sedentaria, decidan obstruirse definitivamente, liberándote así de el tedio que te supone tu propia existencia. Pues no se hable más y aquí tienes la sugerencia de hoy: la serie de televisión producida por la BBC Doctor Who. Doctor House, no. Doctor Who. También en la web oficial y en la ficha IMDb.
En el enlace de la Wikipedia puesto antes tienes todo lo que quieras saber, y si, además, te defiendes con el inglés (el escuchado, claro), también te puedes pillar algo directamente de la iTunes Store o de la web de la BBC. En mi caso, salvo la primera temporada, del remake del siglo XXI, con un doblaje pésimo, he visto todas las demás en inglés subtitulado. Es la única opción que tienes, de momento.
La serie es una serie muy entretenida, sobretodo para los que gusten del género de ciencia ficción, aunque para el resto también. Con capítulos malillos y otros memorables, con un buen sentido del humor -del subtipo inglés- y algunos guiones que rayan la candidez y la pura inocencia infantil, con un tipo de nombre Who, Doctor Who, que dando saltos por el tiempo y el espacio lo arregla todo con su destornillador sónico, es una serie que garantiza un buen número de tardes de sábado en las que justificarás no dar ni palo al agua con tus deberes domésticos. Es que eres mala persona, pero al menos, con esta serie, tendrás la conciencia tranquila: Efectivamente, hay algo mejor que hacer. Merece la pena. Y no te preocupes, los bichos y alimañas que empezarán a poblar tu casa se quedarán a verla contigo en el sofá. Nada mejor que verla en familia, dicen y digo. Lo peor que te puede pasar al verla es que te guste y acabes siendo uno de los miles de frikis con blog que describen sus orgasmos cada vez que llega el capítulo de Navidad de la nueva temporada.
Yo no he visto la primera época, así que desconozco si los actores eran mejores o peores que las dos últimas reencarnaciones del doctor, pero el actor que hizo la primera temporada, Christopher Eccleston, de este siglo, me agradaba más en el papel que el actual. Cuestión de gustos.
Te diría, con la esperanza de que por una vez sacaras tu lado bueno, que la comprases original, pero me temo que no está correctamente doblada al español, así que ponte un parche en el ojo y lánzate al saqueo indiscriminado en las oscuras redes del P2P o usando las fuentes de descarga directa. Con la última opción igual podrás conseguir alguno para esta misma tarde. ¿A qué esperas?
Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría
Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal.
Por último pedir diculpas por el contenido. Es de muy mala calidad y la mayoría de las entradas recuperadas no merecían serlo. Pero aquí está esta entrada como ejemplo de que no me resulta fácil deshacerme de lo que había escrito. De verdad que lo siento muchísimo si has llegado aquí de forma accidental y te has parado a leerlo. 😔