Un documental que deberías ver: El universo elegante

Brian Greene escribió hace ya casi una década un libro llamado ‘El universo elegante’. Es un libro que tengo pendiente leer. Pero antes tengo pendiente comprarlo. Aunque no sé si llegaré a hacer alguna de las dos porque ya vi el documental. Hace tiempo. Bastante. Pero es uno de esos documentales que mantengo guardados durante tiempo y más tiempo porque los repito y repetiré más de una vez.

Seguramente si te digo que el documental, dividido en tres partes de aproximadamente una hora cada una, va sobre la teoría de cuerdas lo primero que se vendrá a tu mente es algún artefacto o invento para los pequeños juegos eróticos de pareja, o solitarios, al estilo de ésto. Pues no, no es eso. Se trata de un modelo matemático de la física fundamental y que forma parte del intento universal por explicar o conseguir, mejor dicho, la Teoría del Todo (o unificada, que casi es lo mismo).

¿A que te has quedado igual?

Bueno, no te preocupes. Haz como yo. Te empapas el documental y, aunque no entiendas ni papa y sigas así después de las tres horas, podrás ‘echártela’ delante de la chica que te gusta (o del chico, si eres de la que portan ovarios o le van los que tienen testículos). Eso siempre y cuando a la otra persona no le vaya ‘Gran Hermano’ o programa similar, porque entonces da igual lo que veas o te tragues. Vas a quedar como un pedante gilipollas y, encima, sin enteder ni un pijo de lo que hablaba el documental. No malgastes tu tiempo.

El documental es muy dinámico, recurriendo a una nutrida variedad de escenificaciones y situaciones para intentar explicar los principios que subyacen en la teoría de cuerdas y, en general, en el universo de la mecánica cuántica. Por supuesto tiene partes en las que preferirías que unos nazis te arrancasen las uñas para sacarte una confesión, pero son pocos y dispersos, así que por lo general lo pasarás bien, aunque no te enteres de nada. Pero siempre cabe la posibilidad de que, después de pasar el tiempo delante de la pantalla, consigas retener y aprender algo. Misteriosos son los senderos del señor.

Si eres de los que están acojonados por la crisis económica planetaria, y no sabes si va a mereder la pena adquirirlo para tenerlo como elemento decorativo, puedes recurrir a los proveedores de vídeos en línea. Para ver la primera parte, aquí. La segunda está tras este enlace. En tanto que para ver la tercera parte, mejor sigue éste. Por suerte para ti y tu difusa conciencia delictiva, podrás ver los tres capítulos sin recurrir a las mafias del P2P. Sin embargo, la calidad de imagen es tan mala que te recomiendo que te hagas con el documental por alguna vía legal (en el momento de escribir esto, y pese a quien pese, la copia privada sin ánimo de lucro sigue estando contemplada dentro de las alternativas legales para conseguirlo).

Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría

Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal.

Por último pedir diculpas por el contenido. Es de muy mala calidad y la mayoría de las entradas recuperadas no merecían serlo. Pero aquí está esta entrada como ejemplo de que no me resulta fácil deshacerme de lo que había escrito. De verdad que lo siento muchísimo si has llegado aquí de forma accidental y te has parado a leerlo. 😔