Cada vez me gustan menos los hoteles...
… para pasar el fin de semana descansando. Estresados por los horarios de las comidas del todo incluido, comiendo como nunca como para justificar el precio, sufriendo hacinamiento como cerdos en una granja dedicada a tostarlos al Sol, viviendo verdaderas experiencias de “las rebajas” para coger hamaca y sombrilla. Y, si “nos portamos bien”, podremos disfrutar de un espectáculo absurdo para familiarizarnos con la “vergüenza ajena”. Por mucho que necesite “desconectar”, no vuelvo a coger un hotel para pasar un fin de semana. Si no hay bungalows, me quedo en casa.
Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría
Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal.
Por último pedir diculpas por el contenido. Es de muy mala calidad y la mayoría de las entradas recuperadas no merecían serlo. Pero aquí está esta entrada como ejemplo de que no me resulta fácil deshacerme de lo que había escrito. De verdad que lo siento muchísimo si has llegado aquí de forma accidental y te has parado a leerlo. 😔