Nada que temer
Y algo sí he aprendido. No hay en realidad nada que temer. Cinco meses de aventura, luchando por el dinero, recién casado, una hipoteca enorme, una casa a medio redecorar, un bebé en camino, todo eso… y no estaba asustado. De hecho, la experiencia me resultaba tremendamente apasionante. No tenía a nadie en quien apoyarme que no fuera yo mismo, y nada hay que centre las ideas mejor que eso. Coincido con Anita Rodick. La presión te vuelve creativo, te estimula.
El pornógrafo emprendedor Gavin Griffiths Empresa Activa
Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría
Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal.
Por último pedir diculpas por el contenido. Es de muy mala calidad y la mayoría de las entradas recuperadas no merecían serlo. Pero aquí está esta entrada como ejemplo de que no me resulta fácil deshacerme de lo que había escrito. De verdad que lo siento muchísimo si has llegado aquí de forma accidental y te has parado a leerlo. 😔