Felices fiestas y próspero año nuevo
Hoy toca brevedad. A la mayoría —quizás los más afortunados, y yo me considero uno de ellos— se le presenta un día de visitas familiares: los abuelos, los tíos, los suegros, los padres, los hermanos, los sobrinos, etc., etc. Así que hoy dejaré tranquilo al Universo absteniéndome de verborreas y, simple, llana y sinceramente, deseo a todos y a todas unas muy felices fiestas. A poder ser con aquellos y aquellas con quienes prefieran estar.
Asimismo aprovecho ya la ocasión para desearles un año 2011 espléndido y que, pese a crisis y aprietos de cinturón, encuentren al cabo de estas fiestas, la recompensa regia tradicional del día 6 de enero acorde a los presupuestos y las conductas del año anterior. Recordando, eso sí, que el carbón será un recurso bastante demandado para la supervivencia en los próximos años. No lo menospreciemos. Dejémonos, sin embargo, de presagios agoreros y centrémonos en lo importante: a la postre disfrutar de los momentos de calidad y de calidez familiar que nos depararán los próximos días.
Me despido ya con la sugerencia de la moderación: No excederse con las comilonas y disfrutar de la vida evitando conducir si se empina el codo.
Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría
Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal.
Por último pedir diculpas por el contenido. Es de muy mala calidad y la mayoría de las entradas recuperadas no merecían serlo. Pero aquí está esta entrada como ejemplo de que no me resulta fácil deshacerme de lo que había escrito. De verdad que lo siento muchísimo si has llegado aquí de forma accidental y te has parado a leerlo. 😔