Transformerinmersión

Acabo de terminar de ver la tercera parte de Transformers, recién alquilada de la PlayStation Network. Las tres películas tienen al menos tres cosas en común. Son aburridas; la tercera tanto o más que las anteriores. Las chicas que le ponen como novias al protagonista están demasiado buenas como para creerse uno que lo elegirían deliberadamente como pareja sexual, por mucha belleza interior que tenga el chaval; aunque reconozco que no les llego a ver el punto sensual (y los labios de la última dan grima). Y, por último, que en las tres cintas la banda sonora corre a cargo de Steve Jablonsky. Para mi gusto, lo mejor de las películas. Y es que vienen plagaditas de temas cojonudos, aunque el compositor se repite entrega tras entrega. Resultan fantástica compañía para los viajes en tren.

Deciphering the Signal convierte la llegada a Atocha en algo casi fantástico e irreal, como sacado de otro mundo. Si alguien conoce el paisaje urbano que atraviesa el tren, bajo puentes y estructuras de hormigón y viendo una decena de vías que convergen, sobre solares estériles, cuando llega a Atocha, y se pone este tema, experimentará lo que digo. Hormigón y acero inertes. O no lo experimentará. Que para neuras, las propias de cada uno son suficientes.

Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría

Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal.

Por último pedir diculpas por el contenido. Es de muy mala calidad y la mayoría de las entradas recuperadas no merecían serlo. Pero aquí está esta entrada como ejemplo de que no me resulta fácil deshacerme de lo que había escrito. De verdad que lo siento muchísimo si has llegado aquí de forma accidental y te has parado a leerlo. 😔