Quebrantasesos (a.k.a. Coursera)

He sufrido uno de mis episodios de parálisis por sobreexcitación. Entiéndase en las formas o modos que se prefiera, porque creo que los he abarcado todos en un instante. Esta tarde me daban a conocer la existencia de un sitio cojonudísimo: Coursera. «Como eres un tío inquieto, al que le gusta aprender, seguro que te va a gustar el sitio», me decía el cliente esta tarde. Hablo del que vendría a ser mi jefe en el cliente; el que me da las órdenes, me cuenta lo que quiere y me grita lo que no, vamos. Él había empezado dos cursos unas semanas antes. Porque sí, de eso va, de cursos. ¡Pero qué cursos! La mayoría impartidos por universidades que se me antojan de prestigio.

image without alternative text Juro, por los hijos que no he tenido, que he sufrido horrores, recorrido por escalofríos de impotencia y sufriendo repentinos ataques de sudores fríos, para no embarcarme de golpe en seis o siete de los cursos que ya están en marcha e, incluso, a mitad o a puntito de terminar. Con el nivel de trabajo que tengo —o debería tener, que ando un poco plof las últimas semanas—, no tengo ganas de comprometerme con cosas que sé que no llegaré a hacer. He sufrido mucho, muchísimo; como sufre el que no sabe si va a perder su única oportunidad, de si los volverán a repetir más adelante, y observa con impotencia marchar el tren porque llegó tarde a la estación.

Buscando mitigar esta pequeña autodecepción, acabo de embarcarme en algunos para el año que viene y en muchos para los que aún no hay fecha. Pero la erección dura, durísima, casi como un diamante de dura, metafórica e intelectualmente hablando, la sufrí cuando descubrí el curso de Dan Ariely, A Beginner’s Guide to Irrational Behavior. Supongo que sobra decir que me enrolé inmediatamente. Los físicos deberían revisar eso de la velocidad máxima del universo, que supuestamente es la luz, porque yo juraría haber pinchado más rápido que eso. ¡Arghhh! ¡Aún tengo que esperar medio año!

Una cosa tengo clara. Hay algo que debería ir resolviendo desde ya, de aquí a enero, cuando empezaría el primero de aquellos para los que sí que conozco la fecha de comienzo, Game Theory. Y ese algo es mejorar mi nivel de inglés para sacar el mejor provecho posible. Si no lo hago acabaré pareciendo doblemente paleto. Por no entender y por no saber explicarme. Me conformaría con quedar como simplemente paleto.

Sea como fuere, y pese a las incógnitas e incertidumbres que siempre trae el futuro, ahora mismo tan sólo se me ocurre una idea, una expresión: «¡A por ellos, tigre!»

Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría

Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal.

Por último pedir diculpas por el contenido. Es de muy mala calidad y la mayoría de las entradas recuperadas no merecían serlo. Pero aquí está esta entrada como ejemplo de que no me resulta fácil deshacerme de lo que había escrito. De verdad que lo siento muchísimo si has llegado aquí de forma accidental y te has parado a leerlo. 😔