unomascero

Jaaarl!!! (del día)

Sé que no he sabido aprovecharlo ni completa ni satisfactoriamente. Y que mi relación con él ha sido bastante desigual, repleta de largas épocas de absoluto abandono seguidas de otras de un uso más moderado. Sin embargo, en los últimos meses se estaba convirtiendo en una rutina agradable repasar los titulares más importantes en algún ratillo a lo largo del día. Y debe ser que a mi edad empiezan a agradecerse las rutinas.

El primer regalo

Cerró los ojos y apretó los puños. No demasiado fuerte, no buscaba hacerse daño. Le ayudaba a concentrarse mejor. Comenzó a ser consciente de cada centímetro cúbico de su pequeño ser. Esa energía que iba creciendo lentamente en sus entrañas y que asumía una dualidad extraña. Ella lo poseía a él, pero él también la poseía a ella. La controlaba y la utilizaba. Y ahí estaba, creciendo rápidamente. Era tremenda, fantástica, maravillosa.

A lo cobaya

En mis años de instituto se puso de moda citar las tres cosas que debía hacer todo hombre en la vida: escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo. En mi caso todo un pleno, pero desde el otro punto de vista. No se puede considerar que esta bitácora sea equiparable a escribir un libro; decir «voy a plantar un pino» cuando vas al baño tampoco creo que sea aceptable para el segundo gran triunfo de la vida; y lo de tener un hijo… pues bueno, me parece que va a ser que no.

Donde vamos encontramos lo que llevamos

[…] Por eso me parece necesario y fundamental recordar que allá donde vamos encontramos lo que llevamos. «Todos los sitios son lo mismo, lo único que importa es quién está allí». Lo dijo el personaje de Miles en el relato “Babilonia” de Scott Fitzgerald. Y todos sabemos que es así. Escribir Pilar Alberdi Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible.

Papas con chorizo

No, no, tranquilos, que no les voy a regalar el sentido con otra receta a lo falsarius chef como la última de macarrones, perdón «cacarrones». A decir verdad, aún me quedan macarrones (exagerando un mucho) y estoy ahíto de la cocina. Hoy he almorzado en el trabajo. Pagando una pasta inmensa por lo que suele ser un menú ridículo. En el menú del comedor de hoy disponían como opción A para primer plato de unas «patatas con chorizo».

¡Nieve!

Y no me estoy refiriendo a mi mujer comiéndome la ese final, práctica habitual en los canariones, no. Lo que quiero hacer notar es que está nevando y yo estoy aquí para verlo. Ahora les voy a pedir que imaginen una escena, bastante común, por otra parte. Visualicen esa imagen del bebé regordete bañándose en su bañerita y chapoteando a gusto mientras se ríe. ¿La tienen? Así se siente el cerebro cuando se le suministra experiencias novedosas.

Cuadernillos de «economía de guerra»: «Cacarrones» con verdura (y algo de carne) a lo Fussion

Cuando aún era más pequeña, escuché un día a mi sobrina pedir a la abuela cacarrones con tomate. Como soy muy básico y me mola mucho el humor culo-caca-pedo-pis, en mis cisuras cerebrales se plantó la nueva palabra y ante cualquier situación en que salga el término «macarrones» mi mente lo sustituye por el nuevo vocablo entonces acuñado. Así de tonto me han parido, qué le vamos a hacer.

Principio de Hanlon

Nunca atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez. [@ Wikipedia] Escuchado en el vídeo de Aleix Saló: Simiocracia [@ YouTube] Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal. Por último pedir diculpas por el contenido.

'Simiocracia'

En lo tocante a literatura, terminé el año comentando un cuento gráfico de Aleix Saló, ‘Españistán’ [reseña], y decido que la primera reseña del año corresponda a la última obra del mismo autor: ‘Simiocracia’, con el pretencioso subtítulo «Crónica de la Gran Resaca Económica». Lo compré el mismo día que el anterior porque estaba a dos euros y medio. Vamos, que me llevé las dos obras del autor por menos de lo que te cobran en un pub por dos cañas.

(Des)Propósitos para el 2013

Ya hemos entrado en el 2013 (y despedido del 2012). En este momento deberé estar con resaca alimenticia, y algo de resaca alcohólica como mal bebedor social que soy, después de tanto atracón natural por estas fechas. (Mañana a dieta desintoxicante a base de líquidos). Por la hora a la que se publica esta entrada debería estar desperezándome mientras pienso, medito y sufro con que la cosa aún no ha terminado.