Otro fin de semana más, haré todo lo posible por escaquearme de mis obligaciones conyugales relativas al mantenimiento conjunto de las zonas comunes y de descanso, así como las de aprovisionamiento, preparación de alimentos y evacuación y que, cooperativamente, pagamos mes a mes al banco para saldar la deuda contraída como crédito hipotecario. O sea, que no quiero participar en las tareas de limpieza del piso. Así que tengo que buscarme una buena excusa.
Algo ha cambiado en mi cerebro, continente y cárcel de mi pervertida mente. Esperemos que no sea algo terminal e irreversible, pero lo cierto es que hace tiempo hubiese huido, como lo haría una adolescente japonesa que tropieza con un monstruo harto de tentáculos viciosos, de un libro en cuya portada ofrece una frase del tipo “Si Indiana Jones fuera economista, sería Steven Levitt”. Sin embargo, en esta ocasión, no solo no salí corriendo sino que, además y tras leer la contraportada -diré en mi defensa-, pagué por él.
Con clara intención de confirmar aquello que ya debemos saber todos, por vivido, y que postulaba Zaratustra como eterno retorno, no solo de sucesos y acontecimientos causales, sino también de pensar, sentir e idear, en repetición infinita e incansable, hoy echo de menos coleccionar sellos, como lo hiciera años ha. Sentimiento que me lleva a plantearme re-re-empezar la colección o, mejor dicho, el coleccionismo filatélico, pues lo coleccionado sigue estando y bastaría con retomar donde lo dejé la última vez.
Aquellos que visiten habitualmente mi espacio en Flickr o estén atentos a las imágenes que aparecen a la derecha de la bitácora, ya se habrán percatado de que desde hace unos días van apareciendo imágenes de Sevilla.
La semana pasada me la tomé de vacaciones. Es la tercera ya en lo que va de año. Y aún me quedan días para poder disfrutar. Es lo bueno de haber dejado unos cuantos días pendientes desde el año pasado.
Hace ya unas cuantas semanas, aprovechando que pasé un fin de semana en unos bungalows en el sur de la isla, y tras la bajona que me dio comprobar los resultados de la prueba rápida entre el Nikkor 18-200 VR y el Nikkor 80-200, quedé nuevamente con Luis para montarnos una prueba algo más rigurosa de nuestros respectivos objetivos. Retrospectivamente, en el momento de escribir esto, me doy cuenta que no fue nada rigurosa, después de todo.
Hoy es mi cumpleaños. Cumplo 37 años. Como dice un compañero de trabajo, “Ojalá alcances la edad que aparentas”. Pero tranquilo, no voy a ponerme profundo y tupirte con mis tristes experiencias. En general estoy contento con mi existencia. Como todos, he tenido épocas malas, muy malas, pero al final, de viejo, te das cuenta que en buena medida todo se debe a cómo lo asumas en el momento que te llega.
El día que alquilé ‘Ninja Blade’, víspera de jueves santo, tenían en la tienda la oferta dos por uno. Así que aproveché que también estaban preparando en ese momento la carátula de alquiler de ‘Afro Samurai’, el juego, y me lo traje a casa conmigo. Recalco ‘el juego’. Se trata de una adaptación de una serie anime, que produce y aporta voz Samuel L. Jackson. Quien también produce el juego y una película sobre el mismo personaje: ‘Afro Samurai Resurrection’.
Doy por hecho que es fruto de la mejora por evolución la incapacidad inherente del ser (sub)humano en general, y de ti en particular, de preocuparse, cuando no maravillarse, de lo inimaginablemente magnífico y prolíficamente variado que es la Madre Naturaleza. Digo que debe ser algo de la evolución, y por tanto algo bueno, porque de lo contrario nos daríamos cuenta que no somos más que una cagarruta en la sinfonía de la naturaleza y la terrible depresión post descubrimiento podría ser devastadora para la esperanza de vida de nuestros egoistas genes.
Dudo ser uno de los taraos que cae dentro del grupo del 72%. Sigo prefiriendo la alternativa de la encuesta a estrenar juego. Sin embargo, tras las dos equivocaciones cometidas hace poco, la primera al querer el juego ‘Príncipe de Persia’ recién salido y la segunda con ‘Metal Gear Solid 4’, que no me atreví a comprarlo por desconocimiento y resultó ser una obra de arte, decidí que no tenía que privarme de jugar a las novedades, pero tampoco lanzarme a comprar a precio de droga exótica.
Pues aquí estamos un miércoles más. Seré breve, que ando liado tras reincorporarme de las vacaciones de Semana Santa. Sí, soy de los que han aprovechado estos días y han intentado no dar palo a agua. En mi caso a cuenta de los días que aún me quedaban de 2008. La crisis ha permitido que me reincorpore, sin sorpresas, ayer martes.
A diferencia de lo que hice en la semana de febrero, esta Semana Santa la he empleado principalmente al fortalecimiento de mi red de relaciones sociales, no pasando un día en que no viese a algún amigo o familiar, en lugar de salir todos los días con la cámara.