sombras chinescas de un programador

'TypeScript Revealed'

No lo había puesto en los despropósitos del año porque los orienté más hacia lo no-técnico, pero terminaba el año pasado con una espinita clavada en el corazón. Y este año quería poner remedio. Sobre finales de junio un compañero me pidió que le echase una mano con un proyecto que tenía atascado. Era un proyecto personal suyo y ambos estábamos a tope de curro y debíamos «robar» horas para intentar sacarlo adelante.

A lo cobaya

En mis años de instituto se puso de moda citar las tres cosas que debía hacer todo hombre en la vida: escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo. En mi caso todo un pleno, pero desde el otro punto de vista. No se puede considerar que esta bitácora sea equiparable a escribir un libro; decir «voy a plantar un pino» cuando vas al baño tampoco creo que sea aceptable para el segundo gran triunfo de la vida; y lo de tener un hijo… pues bueno, me parece que va a ser que no.

Compras del fin del mundo, caprichos eternos

Mi jornada laboral empieza siempre sentándome en mi puesto de trabajo —hoy teletrabajo, en pijama además— y repasando los eventos más importantes del día. O sea, leyendo el correo. Habitualmente lo hago en tránsito al trabajo, pero es que hoy el tránsito me ha llevado menos de un minuto. Y leyendo por encima las últimas diez o quince noticias que me da ofrece el agregador de noticias. La primera era una de JavaHispano: «JetBrains ofrece un descuento del fin del mundo…»

Tres de tres

Bueno, bueno, bueno. Acabo de terminar —y aprobar— el cuarto examen del tercer curso en el que me había matriculado de programación de videojuegos que ofrecía Eticom mediante su plataforma web. Mañana era el último día para examinarse y andaba un poco tenso porque no había tenido apenas tiempo para leerme la documentación de este último. En realidad para casi ninguno he ido bien de tiempo, la verdad. Sin embargo he aprobado los tres cursos, por lo que me siento ligero y satisfecho conmigo mismo.

El pseudo-dilema del prisionero, o cómo echarle toda la culpa a los servicios web con C#

El código de ejemplo se encuentra aquí. La solución .NET (Visual Studio 2012) contiene cuatro proyectos: Nimio.Entidades - Definición de las entidades del «negocio». Nimio.Frontal.Servicio.Pedidos - El servicio Web de ejemplo cuyos métodos devuelven tipos complejos Nimio.Consolas.UsandoProxyCompleto - Aplicación de consola que usa el servicio web tal como Visual Studio genera el proxy incluyendo las estructuras de datos que devuelve. Nimio.Consolas.ModificandoProxyManualmente - Versión de consola que, aunque tiene el mismo código básico, ha modificado el archivo Reference.

Mono 3.0

Estaba peleándome a altas horas con Jenkins, Subversion, Maven, Sonar, Java, C# y la madre que los parió cuando mi agregador RSS me informa que Miguel Icaza anuncia Mono 3.0. Estoy alucinando. Este hombre es un crac. Deseando que saquen ya la distribución para OS X que, entre otras cosas, esperan poder incluir F# 3.0. De mayor quiero ser como este tío. Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría

Visual Studio 2012, fugaz toma de contacto

Aunque resulte un poco absurdo decirlo a estas edades, en que se supone que uno debe andar deseando codearse con la alta dirección y discutir sobre qué tipo de palo va mejor para el hoyo 7 del nuevo campo de golf, una de las cosas que más aprecié al empezar a trabajar en la empresa actual fue la oportunidad de volver a programar en un sentido serio del término, y como un currito vulgaris.

Una de IMAP

Toca hacer una pequeña aplicación para migrar desde un servicio IMAP a otro. No se puede usar alguna aplicación ya existente (que las hay a paladas), sino que hay que implementar una para soportar algunas particularidades del proceso. .NET, claro. Y no me voy a poner a implementar una de cero. Así que he hecho una pequeña búsqueda en Internet y estas son las que he encontrado: ImapX 2 - Soporta GMail y tiene buena pinta.

Retomando XNA

Esta semana empezó el horario de verano. El último mes ha sido de locura. Pero de la verdadera. Hace dos fines de semana trabajé el equivalente a una semana normal. Los viernes la jornada laboral termina a las dos de la tarde y yo seguí trabajando hasta las cuatro de la madrugada. El sábado y el domingo lo mismo. Después del sobre esfuerzo parece que todo vuelve a la normalidad. Me he encontrado con las tardes libres y una vida bastante solitaria.

Casualidades de un cuarentón que jugó al Spectrum

Muchas son las veces que he dicho que me hubiese gustado programar algún juego. Envidiaba, con esa envidia sana, pero de verdad que sana, a todos aquellos que, con pocos años más que yo, incluso algunos con menos, dejaron su impronta en la historia de los videojuegos. Está claro que casi idolatraba a Víctor Ruíz por su Abu Simbel Profanation, que siempre quise portar a otros ordenadores (y que utilicé para un prototipo sencillo con MonoTouch y MonoGame, o XNATouch).