efluvios del eterno aprendiz
No lo había puesto en los despropósitos del año porque los orienté más hacia lo no-técnico, pero terminaba el año pasado con una espinita clavada en el corazón. Y este año quería poner remedio.
Sobre finales de junio un compañero me pidió que le echase una mano con un proyecto que tenía atascado. Era un proyecto personal suyo y ambos estábamos a tope de curro y debíamos «robar» horas para intentar sacarlo adelante.
En los despropósitos para este año le daba una probabilidad de éxito de un 70%. Y estaba siendo excesivamente generoso conmigo mismo, porque me conozco y a) tengo poco tiempo para nada (mi autoengaño favorito) y b) soy muy perezoso como para autoimponerme cualquier hábito de estudios a estas alturas. Sin embargo era un tema que desde mucho me llamaba la atención, así que me puse a ello el 7 de enero.
Bueno, bueno, bueno. Acabo de terminar —y aprobar— el cuarto examen del tercer curso en el que me había matriculado de programación de videojuegos que ofrecía Eticom mediante su plataforma web. Mañana era el último día para examinarse y andaba un poco tenso porque no había tenido apenas tiempo para leerme la documentación de este último. En realidad para casi ninguno he ido bien de tiempo, la verdad. Sin embargo he aprobado los tres cursos, por lo que me siento ligero y satisfecho conmigo mismo.
Es un hecho corroborado por generaciones pasadas, y corroborable por las venideras, que la tozuda realidad acaba imponiéndose siempre. Que se lo pregunten a Rajoy, que de esto sabe mucho, y que ya declaró hace unas semanas que no hacía lo que quería no porque no quería, sino porque la realidad era distinta a lo que él suponía que tenía que ser cuando pensaba que era de otra forma. Vamos, un discurso a lo Monty Python en toda regla.
Me levanté esta mañana con prurito en el espíritu, de ese que no curaría ni el ronroneo de un gato, por no haberme inscrito en algunos de los cursos que ya estaban empezados en Coursera. En particular me llamaban poderosamente la atención Model Thinking e Introduction to Mathematical Thinking, pero no he querido arriesgarme porque me parecen de esos cursos densos que es mejor enfrentar desde el principio y con la mente especialmente fresca.
He sufrido uno de mis episodios de parálisis por sobreexcitación. Entiéndase en las formas o modos que se prefiera, porque creo que los he abarcado todos en un instante. Esta tarde me daban a conocer la existencia de un sitio cojonudísimo: Coursera. «Como eres un tío inquieto, al que le gusta aprender, seguro que te va a gustar el sitio», me decía el cliente esta tarde. Hablo del que vendría a ser mi jefe en el cliente; el que me da las órdenes, me cuenta lo que quiere y me grita lo que no, vamos.
Eso es lo que he sacado. Te piden mínimo 700/1000. Así que he aprobado. He aprobado el examen de desarrollo de aplicaciones Web con Microsoft .NET Framework 4. Ya soy un MCTS. O un MCP. O las dos cosas. No me termina de quedar claro. Tampoco tengo muy claro para qué sirve. Pensaba que podría descargarme la nueva versión de Visual Studio. Pero de eso nada. Habrá que hacer tres exámenes más para ascender a MCPD.
Llevo unos días dándole vueltas a sacarme la licencia de piloto privado, pero aún no me ha quedado claro el límite de miopía que exigen. ¿Son 5? ¿6? ¿Cuántas dioptrías? Lo que sí parece claro es que admiten a los operados con el método Lasik para corregir la miopía hasta valores aceptables…
Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría
Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible.
Estoy valorando la posibilidad de hacer un máster EEES, el de Matemáticas Avanzandas, y el solo hecho de pensar en qué especialidad coger me está generando ansiedad. ¿Estadística e Investigación Operativa? ¿Análisis Matemático? ¿Geometría? ¿No puedo hacer los tres? ¡Es que me gustan los tres! ¡¡¡ARGHHH!!!
Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría
Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible.
Hoy es mi cumpleaños. Cumplo 37 años. Como dice un compañero de trabajo, “Ojalá alcances la edad que aparentas”. Pero tranquilo, no voy a ponerme profundo y tupirte con mis tristes experiencias. En general estoy contento con mi existencia. Como todos, he tenido épocas malas, muy malas, pero al final, de viejo, te das cuenta que en buena medida todo se debe a cómo lo asumas en el momento que te llega.