Un capítulo curioso de una serie documental curiosa: 'Ciudades bajo tierra: Nueva York'

Más bien por curiosidad, y haciendo uso de las inmorales redes de pares, me hice con una copia del documental ‘Ciudades bajo tierra: Nueva York’. Cuando lo pillé, me lo tropecé solo y, como cazador que aprovecha la soledad de la presa, no dudé en dar buena cuenta de él en dos clic de ratón. Una vez superado el reglamentario tiempo de descarga, visionándolo cómodamente echado en mi sofá, me percaté que debía formar parte de una serie o conjunto de documentales cuya temática consistiese en hurgar la Historia bajo las faldas de ciudades conocidas.

Tesoros perdidos reencontrados (XIX): La práctica de Ingeniería del Conocimiento

Cuando recuperé, rebuscando entre bolsas de CD viejos, la cantidad de archivos que había dado por perdidos, también recuperé buena parte de las prácticas que hice durante los años de la carrera. Sin embargo decidí no publicarlas dentro de este marco de artículos porque me parecían más bien parte de anécdotas que productos por sí mismas. Aunque es cierto que tesoros anteriores se han solapado con el universo del anecdotario personal y no dejan de ser, de alguna forma, producto de las mismas.

MacPorts y Postgresql 8.3

Al preparar la entrada sobre Talend me quedé un poco apenado por no disponer de ningún ejemplo de la herramienta trabajando sobre una base de datos. En realidad debido a que, simple y llanamente, a estas alturas aún no había instalado ningún motor de gestión de bases de datos en mi equipo de uso personal. Cierto que hacía muchísimo tiempo que no usaba mi ordenador doméstico para cosas profesionales. Algo que, sin embargo, parece estar cambiando estas últimas semanas, en las que me entretengo con cosillas nuevas; o revisitando algunas viejas con enfoques distintos.

Tardes de sofá: la tercera novela de Mundodisco, 'Ritos iguales'

¿Qué? ¿Preparándote para escaquearte otro fin de semana más? Bueno, no te preocupes, que en este espacio te propongo, un viernes más, la forma ideal de pasar, sin pena ni gloria, otro sábado y otro domingo sin dar ni golpe ni mover un músculo con las labores domésticos que tanto tiempo llevas esquivando. Eso sí, nunca le hables a tu pareja de quién te da estas ideas. Ya hay mucha gente odiándome sobre la Tierra.

El 'garbage collector'

En más de una ocasión he dicho que me gusta usar el transporte publico. Soy usuario y defensor del mismo. Por varios motivos, de los cuales ninguno viene al caso. Sea como fuere, desde que la empresa se mudara a Tafira, en diciembre, vengo compartiendo guagua con los niños y niñas que estudian en el campus. Lejos de sentirme avergonzado, me hace gracia ser el abuelo de la clase. Rara vez comparto el habitáculo automotriz con otro carcamal.

Primeras experiencias con Talend Open Studio

Desde hace bastante tiempo -en años se mide- sigo, aunque de forma muy desigual e inconstante, una serie de líneas/modas de pensamiento/tecnológicas dentro de mi profesión que me atraen mucho, pero que por mi naturaleza de tendencia holgazana, constantemente las dejo de lado, o apenas leo algo sobre ellas de vez en cuando. Uno de esos temas sobre los que de vez en cuando vuelvo a retomar durante unos días, y luego vuelvo a abandonar, como la novia en otro puerto a la que visito una vez cada muchos meses, es el de la inteligencia empresarial (o business intelligence, que dicen los angloparlantes).

Tardes de sofá: La divertida 'Boston Legal'

Vulgarmente, y según qué enemigo lo proclame, se puede llegar a aducir que me lo trago absolutamente todo. Aunque eso, creo haber demostrado con el tiempo, no sea del todo cierto. Si he de tragar, al menos quiero que haya sentimientos durante el acto. A mí también me gusta que me traten con cariño. Sea como fuere, lo cierto es que no suelo hacerle ascos a casi ningún género. Me gustan las policiacas, las de abogados, las de ciencia ficción, las de fenómenos extraños, etc.

Tesoros perdidos reencontrados (XVIII): 'La demoledora'

Hacía tiempo que no publicaba algo un martes, día dedicado, que no reservado en exclusiva, a esos pequeños tesoros que en su día perdí y en su día recuperé. Hoy toca otro relato. Uno de los últimos, si no el último, que tengo redactado de forma completa. Lo escribí en una época realmente oscura de mi vida. Tal vez el que llegué a considerar el peor año de mi existencia: 1997.

Un día en Palmitos Park, Pozo Izquierdo y Arinaga, acompañado por Sulaco

La semana pasada me reincorporé al trabajo después de una estupenda semana de vacaciones. Rara vez las semanas laborales tienen algo destacable, más allá del placer que pueda ocasionarme el trabajo, que reconozco que me gusta y disfruto. Así que poco puedo decir más allá del “lo habitual” que acompaña a este tipo de vivencias y, con ello, quedaría resumido todo. Bueno sí, esta semana nadie “ha finalizado su colaboración” con la empresa.

Mi experiencia con el calendario de Fotoprix

Hace bastante tiempo ya, comentaba lo contento que estaba con el Fotolibro de Fotoprix. Mi experiencia, hasta la fecha, y con varios libros acumulados, era muy positiva. También decía entonces que andaba buscando alternativas para Mac. Sin embargo, por aquello del “más vale malo conocido que bueno por conocer”, he optado por seguir explotando durante un tiempo el software de Fotoprix, pero usando el VMWare, que tan buenos resultados me ha dado estos meses atrás para cosillas puntuales.