'I, videogame'
Se puede decir que mi crecimiento intelectual se produjo en un entorno tecnológico. Desde los 12 años tuve ordenador y, antes, con 9 y 10 años, ya jugaba a las máquinas recreativas matando marcianos y comiendo cocos. Pero antes aún, jugaba con aquellas alucinantes Game & Watch de Nintendo. No es de extrañar que para mí el que la gente juegue e invierta dinero y esfuerzo en hacerlo es algo muy normal. Tanto como podría serlo ir al cine a toquetearse con la novia o el novio en la oscuridad hace cuatro décadas. O a un guateque hace cinco. Son cosas de cada generación.
Pero los videojuegos no son algo que comenzara hace un par de días. Es curioso que no nos percatemos mucho de ello, pero tenemos ya varias décadas de historia en torno a lo que se ha convertido en una industria multimillonaria. Países como Japón, Canadá y, ¿cómo no?, la omnipresente EEUU han facilitado que la industria de los videojuegos logre una importante aportación al PIB nacional. No en vano el ejército de los EEUU promovió el desarrollo de algunos juegos para el entrenamiento de sus soldados. La industria del videojuego mueve muchos millones. Miles de millones.
¿Con tanto tiempo transcurrido desde que apareció el primer videojuego, ‘Tenis for two’, en 1958 (sí, medio siglo ya), es de extrañar que alguien empiece a preocuparse por recopilar su historia y el contexto en el que se desarrollaron? A mí no me extraña lo más mínimo y eso pretende la serie documental ‘I, videogame’ de Discovery Channel, traducida al español por ‘La historia de los videojuegos’, que repasa la evolución de los mismos a través de las décadas y de los conflictos sociales que se vivían y que, mantienen sus autores, se reflejaron inevitablemente en los tipos de videojuegos que se hicieron, se hacen y se harán. Conflictos como la Guerra Fría, la Guerra del Golfo, etc., etc.
La serie consta de cinco capítulos. En cada uno se va profundizando, desde los orígenes, donde lo que se manejaba no tenía personalidad, meros píxeles, hasta los actuales juegos que ofrecen la sensación de inmersión en universos alternativos en los juegos en primera persona para multijugador. ¿El resumen de cinco décadas de avances tecnológicos y sociales en la materia?
Yo no termino de alejarme por completo del mundo de los videojuegos, aunque apenas toco ya las consolas. Así que no estoy muy puesto y puede que lo que a mí me resultó toda una curiosidad, para el resto de mis contemporáneos sea algo de lo más natural y lógico del mundo, pero desconocía que había un movimiento de gente que se dedica a desarrollar películas usando imágenes animadas de videojuegos. A esto se le ha venido a llamar «machinima». ¿No es sorprendente? ¡Si hasta hay un festival! Lo que no invente el hombre…
El último capítulo, el quinto, es especialmente interesante. Se habla principalmente de las redes sociales en torno a universos alternativos, cuyo origen se remonta a los MUD y que hoy en día tienen la denominación de «multijuador masivo». Cientos de miles, millones, de personas se concentran en torno a universos que ofrecen grados de libertas asombrosos y en los que pueden llegar a alcanzar los éxitos que no cosechan en la realidad. Pero más allá de este reflejo de huida emocional, lo que más me sorprendió -bueno, en realidad visto con calma es lo más lógico del mundo- es la cantidad de dinero que se mueve en algunos de esos universos, donde se compran y se venden cosas por dinero real. ¿Quién paga cien mil euros por comprarse un local en un mundo virtual? Pues hay gente que lo hace… ¡Y recupera la inversión! Este capítulo hay que verlo, sí o sí.
La serie resulta bastante entretenida. Los que nos criamos con el vicio algo más desarrollado seguramente la disfrutemos mucho más que aquellos que han sido ajenos a los avances y evoluciones producidos en la industria, pero creo que no deja de ser instructivo sumergirse durante unas cuatro horas en la historia de una de las opciones de ocio preferidas por tantos y tantos seres humanos. Yo lo recomiendo. Y si no quieres andar perdiendo el tiempo sumergiéndote en las mafias del P2P, siempre podrás disfrutar de todos los capítulos aquí. Recomendado.
Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría
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Por último pedir diculpas por el contenido. Es de muy mala calidad y la mayoría de las entradas recuperadas no merecían serlo. Pero aquí está esta entrada como ejemplo de que no me resulta fácil deshacerme de lo que había escrito. De verdad que lo siento muchísimo si has llegado aquí de forma accidental y te has parado a leerlo. 😔