si yo te digo ven tú preguntas dónde

'Superplagas'

La Tierra es un lugar sorprendente. A nada que inviertas un poco de tiempo en mirar a tu alrededor, y salvo que vivas en una burbuja aislado del resto, encontrarás material suficiente para asombrarte. Y es que, en el fondo, no prestamos atención a nada de lo que nos rodea. Salvo, tal vez, cuando hay algo tan anómalo que no podemos evitar fijarnos en ello. Uno de estos fenómenos al que no podríamos evitar prestar nuestra atención, aunque nos esforzáramos en ello, es el de las plagas.

'I, videogame'

Se puede decir que mi crecimiento intelectual se produjo en un entorno tecnológico. Desde los 12 años tuve ordenador y, antes, con 9 y 10 años, ya jugaba a las máquinas recreativas matando marcianos y comiendo cocos. Pero antes aún, jugaba con aquellas alucinantes Game & Watch de Nintendo. No es de extrañar que para mí el que la gente juegue e invierta dinero y esfuerzo en hacerlo es algo muy normal.

'Google, fábrica de ideas'

Es curioso lo rápido que nos acostumbramos a lo bueno. ¿Alguien se para alguna vez a pensar en cómo eran las cosas hace 15 o 20 años, cuando Internet era algo más cercano a la ciencia ficción que a la realidad de los hogares? Hablo, obviamente, a las generaciones de la década de los 60 y posteriores, que alcanzaron la madurez de la sociedad del bienestar en plena incursión apoteósica de la banda ancha en las casas, la cual se acabó convirtiendo en el desagüe donde se verterían tantas horas y horas despilfarradas delante de los monitores.

'El mundo en imágenes'

Escuchaba a un amigo comentar un día que alguien le recriminaba que «nunca llegarás a ser un buen fotógrafo si no inviertes tiempo comprando libros y estudiando a los grandes». Falta de razón tal vez no tenga esa afirmación, pero lo cierto es que cada uno hace lo que hace por los motivos que a él le da la gana y alcanzará lo que aspire alcanzar por la vía que mejor le parezca.

'Allegro ma non tropo'

Leí por primera vez ‘Allegro ma non tropo’ cuando tenía diecinueve años, creo. Tampoco creo no equivocarme al decir que en aquella época, con las hormonas poniendo a prueba cualquier representación o formulación cuántica que pudiera intentarse de su movimiento, que al browniano lo dejaba en calma chicha, fenómeno que provocaba que tuviese la cabeza llena de grillos, como buen estudiante universitario, la interiorización que hiciera del texto no era, con mucho, la más adecuada en relación a su aprovechamiento intelectual futuro.

'Dead Set'

Desde que recuerdo, los jueves han sido el día de expulsiones en la empresa para la que trabajo. Desconozco la lógica que subyace bajo esa decisión, pero algún intento de argumentación, más que proveer argumentos válidos, aduce a lo mejor para evitar un fin de semana de desasosiego a los supervivientes. Algo así como afirmar que la memoria emocional colectiva tiene una duración máxima de 24 horas. Que pasado ese tiempo se acabaron las dudas y el sufrimiento.

'Tiburón - En las garras del hombre'

Puede que mi madre no haya sido la mejor madre del mundo, aunque para mí sí que lo es. Cierto que, como persona, ha cometido errores. La gran mayoría diluidos en el olvido y/o perdonados, cuando me tocaba a mí directamente, porque a una madre, si es como la mía, se le debe perdonar absolutamente todo. O casi todo. Porque hay una de esas cosas que hizo que aún no he conseguido perdonarle: que me llevara a ver ‘Tiburón 3’ cuando apenas tenía… ¿cuánto?

'No es cuestión de suerte'

A modo de continuación de ‘La meta’, libro que recomendaba hace tiempo, ‘No es cuestión de suerte’ es otra novela empresarial que intenta enseñar a pensar y a utilizar recursos para razonar de forma coherente, intentando que en las empresas no se hagan las cosas simplemente porque otros dicen que se deben hacer así, llevados por la inercia de décadas de utilización en técnicas que quedaron obsoletas en otros tiempos.

'Las intermitencias de la muerte'

En algún momento de nuestra existencia -o en más de uno- habremos fantaseado con la posibilidad de la vida eterna. ¿Quién, en los años pletóricos de la edad madura, temiendo su término en un plazo indefinido, le haría ascos a vivir para siempre? Pero claro, no morir y respetar las leyes naturales del envejecimiento, tiene algunos inconvenientes. En ellos ahonda Saramago en su novela ‘Las intermitencias de la muerte’. Mi experiencia leyendo a Saramago es más bien reducida.

'Las trampas del deseo'

Me hice con el libro ‘Las trampas del deseo’ a partir de la recomendación que dejó el amigo Esteban en un comentario -su único comentario en esta bitácora, por cierto- en la reseña que hice sobre el libro ‘Freakonomics’. Lo que leí en su reseña, más bien lo que entendí, porque mi inglés deja mucho que desear, más lo que encontré en una rápida búsqueda por Internet, me atrajo. Así que me presenté en la librería y, tras unos veinte minutos esperando a que encontrasen el único ejemplar que tenían, me hice con mi copia.