Ayer comentaba lo impresionado que había quedado con la película no verbal ‘Baraka’. Me considero especialmente sensible a la fotografía, en especial a la de naturaleza, y esa película es un lujo para la vista. Pero no se queda atrás la película ‘Home’ (ficha imdb; web oficial).
Yann Arthus-Bertrand pone la dirección y una impresionante fotografía a una película terriblemente hermosa y sensible. Un canto de amor a la Tierra y una denuncia de la influencia destructiva ejercida por el ser humano sobre ella.
Con esto del «uno al día» junto con el «un día, un tema» se van acumulando anotaciones de aquellos temas a los que dedico más tiempo. Así que he decidido que esta semana la voy a dedicar a ponerme al día, al menos un poco, con el tema de los documentales. Si el género documental no es tema de devoción del lector, puede volver -lo que agradeceré enormemente- la próxima semana.
Hace tiempo leí que Depeche Mode sacaba otro disco: Sounds of the Universe. Vi el vídeo y escuché la canción y me molaron mucho, tanto que me dije «me lo compraré». Y hace un par de semanas llegó el momento. Toda la música que compro en los últimos tiempos la compro en iTunes. Si me gusta y me lo puedo permitir, prefiero comprar la música que me apetece escuchar. Me hace sentir mejor conmigo mismo y, como apenas tengo otros vicios -casi nunca salgo de juerga ni me gasto dinerales en bebidas alcohólicas-, siempre tengo dinero que puedo malgastar siendo legal.
… para la Florida. A disfrutar de Micky Mouse…
Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría
Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal.
Por último pedir diculpas por el contenido. Es de muy mala calidad y la mayoría de las entradas recuperadas no merecían serlo.
Hace un par de semanas leí una entrada, Los baños de empresa son sistemas caóticos, del amigo Adastra, y teniendo reciente la lectura del libro ‘Las trampas del deseo’, se me ocurrió un experimento social. No sé si entraría dentro de la categoría de economía conductual, pero yo se los planteo igualmente y ya me cuentan su opinión al respecto.
Adastra comentaba que, pese a tener un letrero en los baños que su empresa que reza «__Deja __el baño como lo encuentras.
En algún momento de nuestra existencia -o en más de uno- habremos fantaseado con la posibilidad de la vida eterna. ¿Quién, en los años pletóricos de la edad madura, temiendo su término en un plazo indefinido, le haría ascos a vivir para siempre? Pero claro, no morir y respetar las leyes naturales del envejecimiento, tiene algunos inconvenientes. En ellos ahonda Saramago en su novela ‘Las intermitencias de la muerte’.
Mi experiencia leyendo a Saramago es más bien reducida.
El cuervo, de la familia de los córvidos, y pariente de la corneja, ha tomando las calles de Tokio y forma parte, de ninguna forma inadvertida, y con varias decenas de miles de sujetos en su población, del paisaje urbano de esa ciudad. De unos siete mil a mediados de la década de los 80, se habla de cuarenta o sesenta mil en el momento de rodar el documental ‘Cuervos de Tokio’.
Hace unas semanas comentaba que había descubierto un pequeño edén en el que pasar los fines de semana. Hablo de los bungalows Dunas Maspalomas. También comentaba cómo la familia puede estropear la estancia y joder lo que sería un fin de semana perfecto. Pero eso es otro tema.
Un par de fines de semanas atrás, necesitaba darme una escapada. De esas que me llevaron a descubrir los bungalows mencionados antes. En esos fines de semana aprovecho para tomar algo el Sol, la que no es precisamente mi actividad preferida, pero que hago de forma relajada y.
Uno no deja de encontrar curiosidades cuando visita foros de degradación moral.
Ciertamente la película tenía sus momentos.
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Me parece una eternidad lo que ha pasado desde la última vez que retomé la colección filatélica. Hace unas semanas comentaba que echaba de menos los sellos. Aunque realmente creo que lo que me pasaba es que andaba buscando algo que llenase mi existencia, algo con lo que evadirme del tedio, cuando las mil y una alternativas que tengo, no me funcionan. Para eso y para que mi mujer siga diciendo que me dedico a despilfarrar el dinero en mis chorradas.