El medievo con tu ano

Que se me caiga el pito si miento, pero juro que no recuerdo cuánto hace que dejé de descargar canciones de Internet, parche en el ojo incluido. Hace mucho, eso sí lo sé. ¿Cuatro? ¿Cinco años? Es posible que seis; incluso siete. Aburguesarse implica pagar por la música, y eso es lo que empecé a hacer. (En realidad continuar, porque mi colección de CDs, sin llegar a ser portentosa, era digna de elogio para ser un estudiante pobretón).

Retomando XNA

Esta semana empezó el horario de verano. El último mes ha sido de locura. Pero de la verdadera. Hace dos fines de semana trabajé el equivalente a una semana normal. Los viernes la jornada laboral termina a las dos de la tarde y yo seguí trabajando hasta las cuatro de la madrugada. El sábado y el domingo lo mismo. Después del sobre esfuerzo parece que todo vuelve a la normalidad. Me he encontrado con las tardes libres y una vida bastante solitaria.

Ya no tengo Facebook

Tampoco es algo que resulte especialmente reseñable. Llevaba tiempo dándole vueltas a la idea. Finalmente eliminé mi cuenta de Facebook. No, no la desactivé. Desactivar lo puedes hacer directamente desde las opciones de la administración de la cuenta. No. La eliminé completamente. Antes borré una a una las publicaciones y las fotografías que tenía desde que la abrí. Toda precaución es poca. Bueno, eliminada en teoría, porque te mandan un correo diciendo que durante dos semanas aún te puedes arrepentir.

Seis coma catorce

El tiempo pasa volando. Perogrullada. No resulta tan de perogrullo que lleve seis años casado con la que sigue siendo la persona más importante en mi vida. Y menos aún que en unos meses se cumplan catorce años que comenzamos una relación. Asombroso. Algo bueno tuve que hacer en otra vida :-) Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible.

La tentación la pintan de rojo

Hacía tiempo en la FNAC. Había visitado un piso en Usera, muy cuco pero caro y con engañosa publicidad que daba a creer completamente amueblado sin estarlo, y después había quedado con la casera del piso actual -y amiga- para pagarle la mensualidad. Entre una cosa y otra, frapuccino en el Starbuck y paseo a temperatura de aire acondicionado en el edificio de la FNAC que hay en Callao. Me dio por visitar la sección de fotografía y me quedé profundamente prendado de la versión en rojo vivo de la J1.

'El lamento del perezoso'

La lectura de ‘Firmin’ [mi reseña] fue una experiencia inmensa. Sobrecogedora con sentimientos enfrentados. Alegría, humor y placer por el recorrido de situaciones y bufonadas del protagonista; tristeza y pena por las penurias que su condición le regala en la persecución de sus deseos y aspiraciones y por una vida plagada de tropiezos. Una rata que, en alma, no dista mucho de la mayoría de nosotros. Diría, incluso, que más humana que muchas personas que conozco.

Vaya, esperaba algo mejor

Pues la verdad que esperaba una mejora sustancial en el modelo de 13". El de 15" es demasiado grande para que sea realmente móvil-portátil. Me jode mucho no poder usarlo cómodamente en el avión, hablando claro. Quería un 13" con i7 quad core y ampliable hasta 16Gb. Pues no le han prestado demasiada atención y sigue siendo más o menos lo mismo. Apenas un poco mejor. Me pensaré entonces si tirar por el Air y apostar, definitivamente, por lo ligero en detrimento de la potencia bruta que tanto aprecio cuando programo.

'Cartero'

Que soy un absoluto inculto no es algo que extrañe a nadie. Ni algo que quiera ni intente ocultar. Lo soy, y punto. Tanto que no es de extrañar que, cuando un compañero de trabajo —del trabajo anterior, o sea hace ya dos años— me recomendase, sonriendo más para él que para el resto, que leyese ‘Cartero’ de Bukowski, mi respuesta fuese una pregunta: «¿De quien?». Primera vez que escuchaba mencionar a ese autor.

Hasta los superhéroes se «empujan la caquita»

Me imagino al Valera trastocado leyendo la noticia: «A Linterna Verde le van los cipotes» (aquí). Esto es «Educación para la Ciudadanía » por la vía bestia y del hardcore. A ver cómo se las ingenian los wertianos para impedir que estos comics alcancen al cándido pube, sumido en la inocencia que a su edad le corresponde, y evitar que se lo adoctrine, se le tiente e invite a participar de los amarenamientos antinátura de esos sodomitas desviados y perversos que son los maricas y maricones.

Y cuarenta

Si hay un tema del que me gusta hablar especialmente es de mí mismo. «Yo, yo y yo, es todo muy masculino» leí una vez y no sé si será cierto de forma general, pero en mi caso sí que lo es. ¿Pero para qué si no habría abierto y empezado yo este maldito sitio y encima usar «egolatría» como parte del título? ¿Para hablar del sexo de los ángeles?