He dedicado la mayor parte del día de hoy a bucear por Wayback Machine buscando la forma de recuperar cuanto pudiera de aquellos años. Bastante infructuoso. Hay referencias en el archivo del blog encefalogramaplano, pero casi ninguno lleva a un contenido salvado. Los pocos que aún he podido visitar, mayoritariamente eran fotografías que ya no existen. Todo anterior al uso masivo de Flickr. En el caso del blog personal no queda siquiera el archivo y he ido rescatando lo que aparecía en la página principal de cada fotografía que aparece en el historial de crawling.
Este no es el primer blog o bitácora que he mantenido. De hecho ha habido muchos intentos en el pasado. Por lo general los mantenía un tiempo y, abruptamente, les daba de baja y cambiaba a otro lugar. El último sigue activo: Píldoras para la egolatría. Aunque hace años que ya no publico nada en él. Como con los otros, me aburrí y creía que, no teniendo gran cosa que contar, era momento de dejarlo.
Esta entrada ha sido recuperada gracias a Wayback Machine de un blog que mantuve en La Coctelera.
Llevo ya un tiempo buscando la forma de explicarlo. Quería un post corto, pero al mismo tiempo sumamente explícito, con todo tipo de detalles. Sin embargo creo que aplicaré aquello de cuanto más rápida sea la despedida, mejor. Principalmente para evitar el aburrimiento del lector.
En fin, que no terminaba de encontrar mi estilo en la blogosfera (y ya van varios intentos desde 2005) y, para ser un mero repetidor de cosas que acontecen y de citas de otros, casi que opto por dejar de alimentar éste mi último blog (el resto los abandoné hace mucho).
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Mañana domingo vuelvo a Madrid para una jornada de trabajo. A primera hora del lunes comité de dirección, y luego ronda de reuniones con los diferentes responsables para tratar multitud de temas. Va a resultar divertido.
Y mientras repaso mentalmente los temas a tratar, dejo foto sacada el último día de las tres semanas que que pasé allí en junio.
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Esta semana la he empezado entregando la carta de despido a una compañera, la única chica que tenemos de momento en la delegación de Las Palmas. Pese a sus circunstancias personales, que podrían significar una absolución, recibió el castigo máximo. No me apené y tampoco me arrepiento de haber consensuado el despido con el resto de responsables en este asunto.
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Pasado el ecuador -hace ya un par de meses- del año 2007, creo estar en disposición de asegurar que este, cuando concluya, habrá sido un buen año para mí. Y lo digo aún corriendo el riesgo de que se tuerza y se acabe jodiendo, que nunca se puede saber. Pero, desde luego, pasados ya ocho meses, no ha ido muy mal y, sospecho, aunque se tuerza, al acabar la balanza aún seguirá siendo positiva.
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Hoy, sabiéndome aficionado a la tecnología (gadgets, dicen), pero habiéndome especializado casi exclusivamente en la fotografía como hobby, andaba entusiasmado viendo un vídeo sobre la Nikon D3, cuando llegó mi mujer. Le enseñé el vídeo y le dije, “¡esta es la próxima cámara que me compro! ¡con ella estaré más cerca de dominar el mundo!
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Hace ya tiempo que evito poner vídeos o contar batallas sobre los sitios que he encontrado y tal. Mi creencia particular es que eso no hace más que añadir ruido al universo, sin aportar nada. Es, también desde mi humilde opinión, el meme más reproducido de bloguilandia, principalmente el de colocar vídeos de youtube.
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Si algo tiene La Gomera es que el circular por sus carreteras implica subir y bajar riscos y más riscos, serpenteando por infinidad de curvas y muchas veces por carriles peligrosamente estrechos; aunque es cierto que hay muchos tramos en carreteras principales que ya tienen ancho más que suficiente para no ver la vida comprometida.
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En La Gomera, claro.