¿Banda ancha? ¿Autopistas de la información? ¿Sociedad de la Información? ¡Y un cojón de pato!

Hace ya unas semanas leí que Telefónica iba a comenzar a incrementar el ancho de banda de 3 a 6 Mbits, de forma gradual, a todo cristo viviente (pagando 3 € adicionales en concepto de antivirus). Todo “cristo viviente” que ya tuviese 3 Mbits, claro. En mi caso no pudieron actualizar desde 2 Mbits en su momento, así que, teóricamente, tengo (o mejor dicho, tenía) contratado un ADSL de ese caudal a la espera, cuando ellos decidan, de mejorar la infraestructura en la zona donde vivo. Digo “teóricamente” porque, hasta donde yo he podido comprobar, desde hace ya muchos meses no supero el equivalente al adsl de 1 Mbits. Lo que ya tenía antes de pasar -teóricamente- a 2 Mbits.

Aclaro que estoy haciendo uso de “Mbits” en lugar de Mb (o los un poco más sinceros Mbps), tal como lo ofertan, para recalcar que hay que dividir entre 8 para obtener esos Mb. Vamos, que 2 Mbits/Mbps equivalen a 250 Kb (de los de 8 bits el byte). Fin de la aclaración.

Desde que detecté por pimera vez esta anomalía, hace ya más de un año, cada cierto tiempo hago un test de velocidad. Como siempre, la velocidad en torno a los 800 Kbps (unos 100 Kb/s). Una mierda, vamos, si lo comparamos con los teóricos 2 Mbits que supuestamente contraté al principio. Y más mierda si, además, lo comparamos con los futuros 6 Mbits que están ofertando ahora.

http://www.adslayuda.com/

http://www.internautas.org/

http://www.adsl4ever.com/

Estoy casi seguro que al principio -hará dos años y medio- tenía una velocidad mayor (recuerdo que me sorprendían los 200 Kb/s), pero durante bastante tiempo no le presté mucha atención a esto, hasta que me di cuenta que rara vez superaba los 105 Kb/s. Como todas estas cosas se gestionan por teléfono u on line, estuve buscando como loco algún documento impreso para exigirles ese megabit adicional de velocidad que me han estado mangoneando desde no-sé-cuánto-tiempo-hace-ya. Pero no he tenido suerte, así que he llamado para intentar convencerles con mi memoria. No ha colado y aducen que siempre he tenido 1 Mbits y que Telefónica nunca ha ofertado 2 Mbits. O me engañan o me estoy volviendo loco, pero juraría que sí que los llegaron a ofertar. “En todo caso, lo que puede haber pasado es que usted tuviese 3 Mbits pero usando solo dos; pero a mí me aparece en pantalla que en el contrato siempre ha tenido 1 Mbits”, me dijo la chica que me atendía.

Agravio comparativo uno: Las inversiones de Telefónica

Dado que mi palabra no era prueba suficiente, pasé a esgrimir el argumento de que en apenas dos años han actualizado e invertido dos veces en otras zonas, pasando primero de 1 a 3 y ahora de 3 a 6 Mbits, mientras que en la zona donde vivo siguen sin actualizar hace bastante tiempo. “Cierto”, confesó la interlocutora, “pero Telefónica invierte en las zonas donde hay un buen número de personas interesadas. ¿Está usted interesado en que lo añada en una lista? Igual, si son muchas personas en su zona, Telefónica aceleraría la actualización”.

Efectivamente, la zona en la que vivo tiene una centralita un pelín anticuada. Dicha centralita da servicio a un buen número de barrios, de los cuales hay buena cantidad de personas con Internet, estoy seguro de ello. Solo desde mi casa accedo a cinco redes inalámbricas. En un edificio de doce plantas, cuatro viviendas por planta, no es mal porcentaje, dando por hecho que las routers adsl wifi que reparte Telefónica son como las cucarachas (ves uno por cada sesenta que se esconden).

¿Entonces, por qué no actualizan la puñetera centralita? Pues supongo que se debe a sus estupendos estudios de mercado. En zonas como Las Canteras se supone que la “sensibilidad al precio” por parte de los potenciales consumidores es bastante inferior. Sin olvidar a las empresas de la zona. Son zonas con rentas medias más altas, pero hipotecas igualmente altas. Así que, teniendo rentas más altas, pero hipotecas también más altas, ¿qué insensibilidad al precio puede tener esa población? Mi teoría (una de ellas) es que la crisis va a provocar que gente con hipotecas más altas sacrifique antes servicios de lujo como el ADSL o el Canal Digital que gente que tiene hipotecas menos insoportables. El tiempo y los bancos dirán.

Agravio comparativo dos: Mismo precio, servicio peor

Después de quejarme por la injusticia de la centralita obsoleta y desactualizada, le expuse mi segundo punto de vista, motivado por el primero. Hace dos años el “ratio de agravio” era 3 a 1. En muchas zonas de Las Palmas, incluso en barrios periféricos, la gente tiene 3 Mbits de descarga pagando lo mismo que yo pago por 1 Mbits. Pero es que ahora el ratio va a ser 6 a 1. Muy, muy, injusto, le dije. Así que le dije que quería poner una reclamación.

A efectos personales, mantengo la tesis de que los que pagamos 39 € por una conexión de 1 Mbits sufragamos parte del coste en inversión para ofrecer 3 Mbits (pronto 6 Mbits) a los que pagan esos mismos 39 € por una conexión el triple o el séxtuple más rápida.

Salgo perdiendo, siempre

Como sabía que igualmente iba a salir perdiendo, al final acepté una cuota mensual de 29 € al mes por mantener mi conexión de 1 Mbits con la restricción de un límite de descarga de 20 Gb (me encargué de preguntarle varias veces si eran Gbytes o Gbits; “gigabyte”, me respondió). A partir de ese tope me bajaría la velocidad a 256 Kbits, sin cargo adicional. Lo cierto es que no creo que llegue a descargar tanto al mes. Al año se supone que ahorraré 120 €. De los cuales le daré la mitad a mi primo para aprovechar sus 6 Mbits de ancho de banda y pasar, cada cierto tiempo, con mi disco duro portátil a “recuperar las presas caídas”. Al final, tampoco es tan mala solución, digo yo.

Dentro de seis meses volveré a quejarme, a ver si consigo bajar un poco más. Mientras, además, no estaría de más presentar una carta al defensor del pueblo. Lo iré meditando mientras.

Autopistas de la información = Mayor desigualdad cada año

Independientemente de cómo me haya decidido buscar la vida para intentar no salir perdiendo demasiado, lo cierto es que este segundo incremento de velocidad en apenas dos años, tal como expresaba en el apartado del segundo agravio comparativo, lo que hace es aumentar, cada vez más, la diferencia en las escalas de la sociedad de la información, por referencia. Al incrementar de 3 a 6, ahora el valor de referencia son esos 6 Mbits, por lo que aquellos que mantenemos 1 Mbits empobrecemos de golpe desde -300% a -600% (sin tener en cuenta las diferencias de tarifas) y, por tanto, nuestras “autopistas” pasan de autovía, que era más o menos eso, a carretera vecinal.

Uso el término “empobrecer” porque si, tal como quiere el Gobierno -el del PP antes y el del PSOE ahora- hacernos creer, somos una Sociedad de la Información, la unidad de caudal vale de forma diferente según donde vivas. En mi caso mantener el canuto a 1 Mbits al mes me sale a 2,9 céntimos de euro el Kbits o 0,227 €/Kb/mes. A uno de los futuros beneficiarios de los 6 Mbits le sale unos 0,0072 € (0,72 céntimos de euro) el kbits o 0,059 €/Kb/mes. He realizado los ajustes de precios sin tener en cuenta limitaciones de descarga y otras cláusulas de contrato, pero si las tuviese en cuenta la diferencia sería aún mayor. ¿No hace esto que en la práctica mi dinero valga menos (menor poder adquisitivo)? Una verdadera Sociedad de la Información debería conseguirse evitando ese 400% de diferencia entre unos ciudadanos y otros por un mismo servicio, servicio que da sentido y define a la propia sociedad de la información.

Por cierto, conozco a gente que está trabajando en los proyectos FTTH en Las Palmas y me comentan que, precisamente, en una de las zonas donde ya están con el paso a 6 Mbits empiezan dentro de unos meses a colocar fibra. ¿Dentro de otro año cuánto habrá “empobrecido” mi conexión? Si suponemos una progresión aritmética, será a -900%. Si es geométrica, será de -1200%. Acojonante.

Un último apunte sobre manipulación

De los diferentes tests de velocidad que empleo, el que me resulta más ilustrativo de las diferencias es uno de los que ofrecen en ADSL4Ever. En el que se muestran las barras horizontales a la escala que corresponde. En él se puede apreciar que la conexión de 2 Mbits es el doble de la de 1 Mbits, como se espera que sea.

El caso del test de Telefónica es diferente. Emplean una especia de escala logarítmica, de forma que te inducen a creer, de forma hábil, que el doble de velocidad se alcanza sólo cuando pasas a un orden de magnitud mayor (multiplicas por diez la velocidad, vamos). Si observas la gráfica verás que la barra de 2000 kbps solo es ligeramente superior a la barra 1000 Kbps, y no el doble de larga, como nuestra intuición se esperaría. Tiene doble lectura, claro. Por un lado evitan tener algo que requiera el ancho de dos monitores para representar una barra 20 veces mayor que la de 1000 kbps. La otra -¿neuroventa?- es hacer creer que no es tan grave la diferencia de velocidades, o que debes invertir mucho más dinero cada vez para conseguir incrementar aritméticamente tu velocidad. Al menos eso es lo que yo creo.

¿Hace falta que lo ponga?

Es suficiente por hoy.

Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría

Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal.

Por último pedir diculpas por el contenido. Es de muy mala calidad y la mayoría de las entradas recuperadas no merecían serlo. Pero aquí está esta entrada como ejemplo de que no me resulta fácil deshacerme de lo que había escrito. De verdad que lo siento muchísimo si has llegado aquí de forma accidental y te has parado a leerlo. 😔