'Un mundo feliz'

Después de probar con un PDF [‘La sanguijuela de mi niña’] quise ponerle el ojo encima a uno de esos tan afamados ePub [@ Wikipedia]. Hasta la fecha no tenía ni idea de la existencia de tantos formatos diferentes destinados al mundo de los lectores electrónicos de libros, pero parece que el ePub es el que está ganando la batalla. Ha sido el elegido por Apple para su librería virtual y es el que usa su aplicación iBooks [@ iTunes]. Para lo único que sirve, por cierto.

image without alternative text Dentro de la inmensa oferta de libros electrónicos, elegí estrenarme en el formato ePub con la obra de ficción ‘Un mundo feliz’, fascinante y en cierta medida visionaria novela escrita por Aldoux Huxley [@ Wikipedia] unas ocho décadas atrás. A la novela en cuestión le tenía ganas hace mucho tiempo —de hecho hay, o había o debería haber, una versión impresa de cuando los dinosaurios despejaban asteroides con la cabeza en algún rincón de casa de mi madre— pero siempre la iba dejando atrás. Hasta que el libro desapareció de mi vista y de la estantería donde se suponía estaba. Ahora, gracias a las redes mafiosas del peer to peer he podido hacerme con una copia de forma cómoda y la he podido leer en mi fantástico iPad. Copia que, por cierto, no acumula polvo.

La lectura de ‘Un mundo feliz’ es altamente recomendable. Diría más, es un must read. Me pasé el libro asombrado con la idea del mundo que nos ofrece y de cómo es tan parecida con la sociedad que tendemos. Siempre salvando las distancias, claro. Es al tiempo una crítica feroz al estilo de vida consumista y cómo éste crea, de forma sutil pero marcada, castas. Aunque la diferencia es que actualmente las castas inferiores presionan a las superiores en su ansia de ascenso. Lo que ha conseguido la sociedad modélica de la novela es condicionar a las castas inferiores biológica y psicológicamente con herramientas como la Hipnopedia [@ Wikipedia]. Mecanismos orquestados por el propio sistema, por el gobierno —que al tiempo es la propia industria y, como tal, rinden culto a un profeta convertido en dios de la industria—, para crear individuos dóciles. Los mecanismos modernos son más maquiavélicos, pero ahí está: El Miedo.

Hacía tiempo que no leía una novela de ciencia ficción en la que se emplearan tantos mecanismos científicamente plausibles y se usaran (tan bien) tantos argumentos lógicos y racionales para sustentar la idea de sociedad perfecta que se nos ofrece en la historia. Y todo ello sin llegar a ser pesado ni árido. La dosis justa. Huxley lo plantea claro: el éxito de la sociedad del bienestar es que la gente consuma; para que la gente consuma hay que fabricar constantemente cosas nuevas que dejen obsoletas las anteriores. Hay tantos paralelismos en estas ideas con la sociedad de consumo contemporánea… Incluso el hecho de que se trate de una distopía es cuestionable. Tal como pinta la situación presente y futura, estoy convencido que muchos estarían dispuestos a suscribir un plan maestro como el que articula la sociedad de esta magnífica obra. Para muchos es casi una utopía, me arriesgo a afirmar. Es el sueño húmedo de más de un mandatario. Esta última afirmación suscita una curiosidad: ¿Cuántos políticos se habrán metido en la profesión a causa de esta novela?

A la sazón, la gente ya estaba dispuesta a que pusieran coto y regularan sus apetitos. Cualquier cosa con tal de tener paz. Y desde entonces no ha cesado el control. La verdad ha salido perjudicada, desde luego. Pero no la felicidad. Las cosas hay que pagarlas. La felicidad tenía su precio.

En fin, y repitiendo lo de antes, ‘Un mundo feliz’ es un libro que todo el mundo debería leer. En especial la gente joven. Tengo una vaga idea de por qué no sería propuesto nunca como texto obligatorio en los institutos, pese a que considero que es un libro que los estudiantes de bachiller deberían leer y comentar lo antes posible. Es un texto que hace pensar seriamente en las sociedades y sus alternativas. Que introduce la semilla de la disconformidad. Que puede hacer sospechar que, aunque no de forma tan clara, nos manipulan constantemente y nos condicionan. Es un libro que tal vez despierte en los jóvenes ideas revolucionarias.

O, tal vez, simplemente sea un libro más en el que un viejo como yo quisiera ver semillas de crítica descarnada a las sociedades vacías basadas en el tener y no en el ser, tal como ha postulado Fromm ['¿Tener o Ser?'].

En fin, ‘Un mundo feliz’ es un must read por derecho propio.

Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría

Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal.

Por último pedir diculpas por el contenido. Es de muy mala calidad y la mayoría de las entradas recuperadas no merecían serlo. Pero aquí está esta entrada como ejemplo de que no me resulta fácil deshacerme de lo que había escrito. De verdad que lo siento muchísimo si has llegado aquí de forma accidental y te has parado a leerlo. 😔