Qué soledad...

Hará cosa de una hora que volví del aeropuerto. Acompañé a mi mujer para que volviese a Las Palmas. Apenas una hora y se nota las dos semanas que tenía a alguien que me recibía cuando llegaba del trabajo. Ya se la echa de menos…

Esta entrada ha sido importada desde mi anterior blog: Píldoras para la egolatría

Es muy probable que el formato no haya quedado bien y/o que parte del contenido, como imágenes y vídeos, no sea visible. Asimismo los enlaces probablemente funcionen mal.

Por último pedir diculpas por el contenido. Es de muy mala calidad y la mayoría de las entradas recuperadas no merecían serlo. Pero aquí está esta entrada como ejemplo de que no me resulta fácil deshacerme de lo que había escrito. De verdad que lo siento muchísimo si has llegado aquí de forma accidental y te has parado a leerlo. 😔